La literatura italiana actual disfruta de una variedad encomiable en sus principales autores. Desde un Erri De Luca que aún hoy se prodiga en una literatura desbordante de sensibilidad y de ideologÃa transformadora, hasta un Camilleri inagotable en su papel de regidor de la novela policÃaca y negra hasta los más jóvenes como Saviano, realista hasta lo más profundo de la sociedad, Moccia en su función de puntal del género romántico o el arrebatador Luca D´Andrea, fenómeno literario europeo reciente.
A medio camino generacional encontramos a un Alessandro Baricco cuya biblografÃa adquiere ya una dimensión considerable y cuya impronta aporta una distinción formal y temática que puede gustar más o menos, pero que lo acaba dotando de un punto de distinción, de un sello que asocia de inmediato obra y autor porque solo el aborda sus historias como si de un género propio se tratara.
Es cierto que en ocasiones sus libros pueden resultar demasiado «experimientales», pero no es menos verdad que su capacidad de sorpresa aporta frescura e intencionalidad transgresora desde un estilo que, pese a todo, se ofrece fácil para todo lector.
Asà que, sabiendo que leer a Baricco siempre puede ser una variable aventura de unos a otros de sus libros, vamos allá con mi selección…
Top 3 libros recomendados de Alessandro Baricco
Seda
Todo el mundo conoce esas grandes alegorÃas universales que desde Dante hasta El Principito buscan la imagen espectacular de la metáfora, del mundo narrado transformado en una suma de sÃmbolos a descifrar de manera más o menos evidente o soterrada.
Se trata de proponer una lectura incitando a la inteligencia del lector, involucrándolo y cautivándolo en ese hacerle partÃcipe de lo que se cuenta. Y esta novela es una alegorÃa difusa, una suma de actos que asemeja ese viaje en el que cada cual encuentra los paralelismos con su camino vital, las comparaciones en las que se disfrutan metáforas al gusto de cada cual.
Hervé Joncour es el protagonista al que invadir su alma para andar la historia y descubrir qué es un lago fascinantemente quieto en mitad de la tempestad susurrante, un lago encontrado después de un prolongado camino, como el que anduvo el principito recién iniciándose su vida o como pudo encontrar Dante tras atravesar los cÃrculos del infierno.
Como trasfondo nociones básicas sobre el ser humano como el amor, el dolor y la resilencia debida para sobrevivir hacia algún momento tan bello como la observación de ese lago que extrañamente parece detenido en el tiempo.
Sin sangre
La novela negra encuentra en Italia al último bastión, Camilleri, que todavÃa sustenta sus orÃgenes más policÃacos. Y quizás por eso Baricco rindió su particular homenaje a este género en una novela corta en la que la sangre precisamente mana a borbotones en una pacÃfica granja alejada del mundo.
Quizás por lo extraño que me resultó en este autor y sin embargo por su peculiar foco hasta lÃrico sobre la muerte y la venganza la novela me acabó cautivando. La partida de la historia es negra, negrÃsima, con sus criminales y sus vÃctimas.
Pero el papel de Nina, la hija de la familia masacrada supone una invitación a la introspección sobre nuestras monstruosidades y el despertar a la violencia y el conflicto perpetuo que nace de lo particular hacia la generalidad del entorno.
La esposa jóven
Una novela sorprendente, de nuevo rupturista (para que los lectores de Baricco no se acomoden). Viajamos hasta un despertar del siglo XX en el que la sintonÃa en idiosincrasia italiana y argentina, despertada desde las emigraciones italianas de finales del siglo XIX, sirven para plantear una historia de amor concertado y amor libre, todo confluyente en los mismos amantes oficiales cuyo matrimonio planeado asoma como una rocambolesca excusa para adentrarnos en un costumbrismo sin cortapisas, donde la costumbre mostrada es la de las interioridades más contradictorias y reales.
Con un inquietante punto erótico, con visos de tragicomedia en un microcosmos de personajes fascinates, esta novela no deja indiferente y demuestra la capacidad de Baricco para conmover desde lo visceral.