Que lo de la vocación literaria puede ser algo latente, satisfecha en el momento oportuno pasados largos años, es algo manifiesto en autores llegados después de los 40 o los 50. Recuerdo casos ilustrísimos como los de Chandler o Defoe. El primero publicó su primera novela a los 44 y el segundo a los 59.
Fiona Barton se aproxima más a Defoe y lanzó su primera novela a los 60 años. Y todo lo que tenía pendiente de contar prorrumpió en una novela tras otra. Porque el descubrimiento de esta autora para el género de suspense enriquece sin duda en tramas con mucho poso en torno a esos círculos que todos consideramos como próximos: familia, amigos…
El empeño de Fiona Barton por descubrir ese lado oculto de las cosas (y sobre todo de las personas) nos conduce hacia los inquietantes laberintos que conducen finalmente a la luz de la verdad. Laberintos en los que cualquiera puede extraviarse y enloquecer, o convertirse en quien jamás imaginaría que podría ser.
Con su innegable componente cronístico de la gran periodista ejerciente en primera línea durante años, Fiona contextualiza sus tramas en torno a esos cosmos repletos de personajes arrebatadores, auténticos, dramáticos, expuestos a la vida en sus más puntiagudas aristas.
Top 3 novelas recomendadas de Fiona Barton
La sospecha
La tercera entrega de la periodista Kate Waters asomaba al abismo de lo ominoso, del peligro, de los oscuros misterios de nuestro mundo más próximo que aparecen en crónicas complementarias de las noticias cabecera.
Desapariciones, crímenes pasionales o fríos asesinatos por el poder…, el universo narrativo de Fiona Barton aborda esas intrahistorias de nuestros días que nos hacen deambular por el lado siniestro y salvaje de nuestra realidad. En esta ocasión conocemos sobre la desaparición de dos chicas inglesas de vacaciones por el mundo. Su último destino conocido: Tailandia. Kate Waters empieza a tirar de sus hilos para conseguir la historia, para desarrollarla una vez más y de paso tratar de esclarecer los detalles.
Pero conforme avanzamos en esa búsqueda hecha crónica para el seguidor de la periodista, nos adentramos en su lado más particular. Porque Kate también mantiene sus ausencias como oscuros presagios. Y es entonces cuando nos asomamos a los lazos paternales, a la idea sobre el equilibrio entre la libertad necesaria de los hijos y la necesidad de conocimiento de los padres. Una novela con dos vertientes que encandila en ambas tramas paralelas.
La viuda
La sombra de la duda sobre un personaje es un factor inquietante en todo thriller o novela negra que se precie. En ocasiones, el propio lector participa de cierta complicidad con el escritor, que le deja entrever más allá de lo que los personajes conocen sobre el mal.
En otras novelas participamos del mismo desconocimiento o ceguera que cualquiera de los personajes. Ambos sistemas son igualmente válidos para construir una novela de misterio, thriller o lo que proceda, de cara a captar la completa atención y tensión del lector. Pero hay situaciones extremas en las que realmente acabas padeciendo al personaje y te alegras de no ser él. El mundo de la ficción da para muchos planteamientos, algunos de ellos sumamente aviesos y, por qué no decirlo, también cautivadores en su lectura…
Si él hubiera hecho algo horrible, ella lo sabría. ¿O no? Todos sabemos quién es él: el hombre que vimos en la portada de todos los periódicos acusado de un crimen terrible. Pero, ¿qué sabemos realmente de ella, de quien le sujeta el brazo en la escalera del juzgado, de la esposa que está a su lado? El marido de Jean Taylor fue acusado y absuelto de un crimen terrible hace años.
Cuando él fallece de forma repentina, Jean, la esposa perfecta que siempre le ha apoyado y creído en su inocencia, se convierte en la única persona que conoce la verdad. Pero ¿qué implicaciones tendría aceptar esa verdad? ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar para que su vida siga teniendo sentido? Ahora que Jean puede ser ella misma, hay una decisión que tomar: ¿callar, mentir o actuar?
La madre
El dilatado desempeño de Fiona Barton como periodista de sucesos estaba sembrando el terreno para su reciente aparición como escritora de suspense.
Y nada mejor para empezar que parapetarse en un alter ego como es Kate Waters para abordar su primera novela «La viuda» y esta segunda que vuelve a tomar los derroteros del periodismo como enlace con ese lado oscuro de las crónicas, con lo que no se cuenta, con la verdad más allá de unas limitaciones de caracteres impuestos por la editorial de cualquier rotativo.
Precisamente por eso, por la escueta reseña de un suceso ominoso en el que se relata la aparición de unos restos de un recién nacido, la autora toma su particular venganza de tantos años limitada por el espacio y nos introduce en la intrahistoria, en una investigación frenética en busca de una verdad apenas esbozada por la reducida crónica negra, perdida entre tantos otros sucesos que oscuren el día a día en la vida de una gran ciudad como Londres.
Precisamente Londres, con su brumosa evocación a Sherlock Holmes o a Jack el destripador. La ambientación también cuenta a la hora de perfilar un escenario de mayor consonancia con la trama… Y ahí, en Londres, la realidad de los hechos se nos fragmenta en una suma de perspectivas que apuntan a una realidad descorazonadora y peligrosa.
Las tres mujeres que tienen que ver con ese funesto descubrimiento que asoma a lo peor del ser humano reviven con mayor intensidad si cabe su vieja deuda con el pasado. Tan solo Kate Waters, nuestro tercer foco sobre los hechos, aportará esa introducción aséptica en lo pretérito hacia una verdad que puja desde los abismos del ser de tantas almas que albergan secretos inconfesables.
Solo que Kate Waters volverá a correr sus riesgos en ese afán por hacer justicia cuando la justicia ya ha dejado de buscar respuestas. El gran secreto, la certidumbre de que alguien circunda los hechos en torno a esos huesos de niño abandonado, empujarán a una defensa a ultranza por mantenerlo todo bajo tierra, aun teniendo que llevar a la voluntariosa Kate a un mismo entierro prematuro.
Otros libros recomendados de Fiona Barton
Uno de los nuestros
Evocando de alguna forma a Scorsese, Fiona Barton acaba por hacer suyo un título con ese reclamo a la mafia para transformarlo y hacerlo muy suyo. Pero el asunto tiene su truco… porque en el fondo lo de los círculos cerrados de la mafia se acerca a la idea de lo que podemos ser todos en un espacio tan concreto como un aparentemente idílico pueblo. En un microcosmos que se va haciendo cada vez más asfixiante, Elise nos va adentrando en las singularidades más oscuras…
Elise es una ambiciosa detective; o lo era antes de que el cáncer del que se recupera le hiciese tambalear sus cimientos. Ahora se acaba de mudar a Ebbing, un idílico pueblo en el que no conoce a nadie. Durante su convalecencia, asiste desde su ventana a las tensiones entre los turistas de fin de semana y los lugareños. Elise sólo puede adivinar lo que sucede tras las puertas de sus vecinos; sin embargo, Dee, la joven que la ayuda con la limpieza, es una presencia invisible que ve y oye todo.
Todo se hace añicos cuando dos adolescentes son hospitalizados y un hombre desaparece. Elise se verá de nuevo en marcha en busca de respuestas, pero la pequeña comunidad cierra filas para guardar bien sus secretos.
