Las 3 mejores novelas históricas de Ken Follett

En su momento escribí mi entrada sobre los mejores libros de Ken Follett. Y lo cierto es que, con mi gusto por ir contracorriente, acabé fijando tres grandes tramas que apartaban la vista general sobre las obras más conocidas en los últimos tiempos del gran escritor galés.

Pero con el paso del tiempo he ido considerando si es justo hacer esa criba tendenciosa por el mero hecho de la crítica literaria irreverente, de la búsqueda de lo alternativo.

No quiero decir que no considere que mi selección sea cierta. Para mi descubrir historias como «El Tercer gemelo» que coqueteaba cuando no se fundamentaba en la ciencia ficción, o «Doble juego» toda una gran trama del tipo supense amnésico que se me hizo fascinante.

Pero qué duda cabe de que un género pujante como es la ficción histórica debe gran parte de ese tirón a este autor que echó la vista atrás para escribir miles de páginas.

Cuando Sir Follett se sentó en su escritorio, con sus esquemas de dimensiones cósmicas, para afrontar sus sagas extendidas durante siglos de nuestra historia, acababa de entrar por la puerta grande del género. Así que ha llegado el momento del reconocimiento a esa otra vertiente más popular de este autor.

Se trata de buscar lo mejor de esas dos sagas imbatibles en lo comercial, con su enjundia en lo argumental y rozando la perfección con sus personajes arrebatadores en lo humano: «Los pilares de la Tierra» o «The Century«.

Top 3 novelas históricas de Ken Follett

El invierno del mundo

Gracias al tirón de Los pilares de la tierra, Ken Follett acabó abordando la segunda gran saga «The Century» en la que encontramos esta obra para mí fascinante. Entre sus páginas disfrutamos de un viaje a la Segunda Guerra Mundial.

Entre situaciones reales de lo vivido no hace tanto tiempo en Europa encontramos a personajes que enlazan los hechos y conviven junto a personalidades ciertas de unos y otros frentes.

Con su habitual gran virtud para dotar sus escenas del realismo más crudo encontramos a unos personajes que sufren y nos hacen sufrir. Con papeles destacados para esas grandes mujeres que en aquella guerra se hicieron tan fuertes o más como los propios soldados que veían correr la sangre.

Desde Rusia hasta Estados Unidos pasando por Francia, Inglaterra o por supuesto la Alemania que anticipaba el miedo del nazismo y que sucumbió a su llegada. Los lazos entre los personajes de aquí y allá intensifican hasta límites orgásmicos un nudo que se va superando constantemente.

Si alguien sabe hacer longsellers ese es, sin duda, Ken Follett. No hay capítulo de descanso porque incluso los momentos de transición son ramificaciones complementarias que adquieren tanto peso o más como el conflicto mismo de aquellos días. Insuperable también en su forma de presentar esos cimientos de nuestro presente.

El invierno del mundo

Un mundo sin fin

Al acabar esta novela recuerdo que, con un nudo en la garganta, pensé «qué jodidamente bien lo haces, Ken Follett». Sin duda era un tipo muy especial que podía continuar una saga con plenas garantías.

Escribir esa segunda parte, en la que a todo escritor le temblarían las piernas, y hacerla aún mejor era solo cuestión de absoluta confianza en la superación.

Daba igual que tras «Los pilares de la Tierra» su intención fuera seguir copando los primeros puestos de ventas. La cuestión es que había hecho una segunda parte mejor que la primera, de largo… La intensidad de la narración ganaba en parte debido a las circunstancias críticas de la época concreta. Pero el papel de Caris trasciende a todo.

La mujer que alberga el mayor de los secretos y cuyo tiempo pasa en el desasosiego y la imposibilidad de realización, como una nueva Eva sobre la que se enfocan pecados y culpas. Caris cargando sobre sus hombros con lo peor de aquella época.

Ella es francamente el mayor de los ganchos de la trama. Nunca pasé más rápido unas páginas en espera de un posible resarcimiento para la buena de Caris.

Un mundo sin fin

Los pilares de la tierra

Creo que todo el mundo leyó esta novela. Su repercusión fue tan grande que acabó siendo leída por escépticos y viejos lectores que habían perdido la costumbre de leer.

Ken Follett nos acercó a todos a la oscura Edad Media con el simple objeto de conocer acerca de la construcción de una catedral.

Solo que es precisamente eso, lo que transcurre desde que se establecen los cimientos hasta que se puede fijar el último pináculo, la excusa para engancharnos al devenir de unas vidas expuestas a mil peligros; a la oscuridad de la religión cernida desde los más aviesos intereses; a las pasiones necesariamente soterradas y a los hijos ilegítimos; a la desesperanza por no ver la salida en unos destinos marcados para los personajes.

Sorpresas, giros, venganzas, pasiones. Los pilares de la Tierra sostenían, a todas luces, la arquitectura de la civilización humana.

Los pilares de la Tierra

Otras novelas históricas recomendadas de Ken Follett…

La armadura de la luz

Kingsbridge es ya un escenario made in Follett en el que nos concitamos millones de lectores con ese regusto a hogar. Los vívidos relatos de Follett en torno a sucesos de distintas épocas focalizados en este mágico espacio lo convierten en crisol de todas las épocas de la vieja Europa. En esta ocasión llegamos hasta finales del siglo XVIII para disfrutar de un momento de épica supervivencia.

El choque de progreso y tradición y una guerra que amenaza con engullir toda Europa en la más ambiciosa y épica novela del maestro de la ficción histórica. 1792. Un gobierno tiránico está decidido a convertir Inglaterra en un poderoso imperio comercial. Mientras, Napoleón Bonaparte comienza su ambicioso ascenso al poder y, en medio de un gran descontento social, los vecinos de Francia se mantienen en máxima alerta.

Las innovaciones industriales se imponen de manera implacable, sacudiendo las vidas de los trabajadores de las prósperas fábricas textiles de Kingsbridge. Se abre un mundo de nuevas y liberadoras oportunidades ligado, sin embargo, a la crueldad más despiadada. La rápida modernización con sus flamantes pero peligrosas maquinarias está dejando obsoletos muchos trabajos y desgarrando a las familias.

Y a medida que el estallido de un conflicto internacional parece cada vez más cerca, la historia de un pequeño grupo de personas de Kingsbridge ―incluidos la hilandera Sal Clitheroe, el tejedor David Shoveller y Kit, el ingenioso y decidido hijo de Sal― se convertirá en el símbolo de la lucha de toda una generación que desea progresar y pelea por un futuro sin opresión…

La armadura de la luz

Las tinieblas y el alba

El dicho popular reza que no se debe regresar a los lugares donde fuiste feliz. Ken Follett ha querido arriesgarse a volver.

Una cierta melancolía nos invade a millones de lectores que hicimos de “Los pilares de la Tierra” una lectura compartida en paralelo hace ya unos buenos puñados de años. Porque el boca a boca, cuando este término aún no sonaba a contagio, funcionó como nunca para una obra total de ficción histórica, misterio y hasta thriller.

Pero si Ken Follett ha querido volver para contarnos todo desde un nuevo inicio ¿Cómo no acompañarlo? Quizás así, poco a poco, lleguemos al comienzo de todo, al destierro del Paraíso. Una salida del Edén que dispuso a los seres humanos con su puñetero libre albedrío, aquel “apáñatelas como puedas” divino con sabor a castigo eterno.

En Las tinieblas y el alba, Ken Follett embarca al lector en un épico viaje que termina donde Los pilares de la Tierra comienza. Año 997, finales de la Edad Oscura. Inglaterra se enfrenta a los ataques de los galeses por el oeste y de los vikingos por el este. La vida es difícil y aquellos que ostentan algo de poder lo ejercen con puño de hierro y, a menudo, en conflicto con el propio rey.

En estos tiempos turbulentos, tres vidas se entrecruzan: el joven constructor de barcos Edgar, a punto de fugarse con la mujer a la que ama, comprende que su futuro será muy diferente a lo que había imaginado cuando su hogar es arrasado por los vikingos; Ragna, la rebelde hija de un noble normando, acompaña a su marido a una nueva tierra al otro lado del mar solo para descubrir que las costumbres allí son peligrosamente distintas; y Aldred, un monje idealista, sueña con transformar su humilde abadía en un centro de saber admirado en toda Europa. Los tres se verán abocados a un enfrentamiento con el despiadado obispo Wynstan, decidido a aumentar su poder a cualquier precio.

El gran maestro de la narrativa de acción y suspense nos transporta al ocaso de una época violenta y brutal y el comienzo de un nuevo tiempo en un monumental y emocionante relato de ambición y rivalidad, nacimiento y muerte, amor y odio.

Las tinieblas y el alba

Nunca

Cierto es que, una vez aterrizado en el éxito internacional más rotundo con sus series en diferentes épocas del devenir de nuestra civilización, no es fácil desprenderse de ciertos referentes. Y adentrarse en una sombría antesala de la Tercera Guerra Mundial apunta a The Century. Pero la cuestión es que estamos en nuestro tiempo y bajo la historia subyace esa vertiente enigmática y desconcertante, de trascendencia casi ucrónica sobre lo que puede llegar. Un misterio construído con la sobriedad de una trama que también busca reflejar y plantear simetrías con nuestros días…

Desde el abrasador desierto del Sáhara hasta el Ala Oeste de la Casa Blanca y los corredores del poder de las grandes capitales del mundo, el maestro de la narrativa de acción y suspense imagina un escenario de crisis global sin precedentes en el que un pequeño grupo de personajes comprometidos y tenaces lucha en una carrera contrarreloj.

Nunca es un thriller extraordinario, lleno de heroínas y villanos, falsos profetas, agentes de élite, políticos desencantados y cínicos revolucionarios. Envía un mensaje de advertencia para nuestros tiempos y presenta una historia intensa y trepidante que transporta a los lectores hasta el filo de lo inimaginable.

Nunca, de Ken Follett
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3 comentarios en «Las 3 mejores novelas históricas de Ken Follett»

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