Lo de Jodi Ellen Malpas es la combinación más sugerente entre el género rosa entrelazado con el erótico. Y es que soñar con príncipes azules de día no está reñido con perder el sueño con empotradores de noche. De hecho resulta de lo más interesante dejarse llevar por alguna de las historias de Malpas, tramas en las que se puede pasar de las rosas que llegan al despacho de la oficina al polvo intempestivo en el cuarto de baño de un restaurante chic.
Sin duda hay donde elegir. En la ya considerable bibliografía de Jodi Ellen Malpas, que ronda la veintena de libros en pocos años, podemos disfrutar de sagas electrizantes y de personajes inolvidables como Jesse Ward. comparado en muchas ocasiones con el oscuro Christian Grey de E.L James…
Historias potentes, intensas, acaloradas, narraciones de ese imaginario desmelenado del erotismo que actualmente campa a sus anchas como un género literario más, con sus incursiones en el cine, incluso. Todo ello, en el caso de Jodi, gracias una vez más a la autoedición y a ese respaldo incontestable de lectores conducidos simplemente por el boca oreja.
Pasen, disfruten, entren en calor…
Top 3 libros recomendados de Jodi Ellen Malpas
El protector
Los encuentros vitales casuales son un estupendo fundamento para trazar las líneas de una novela romántica como esta. Un romanticismo que ya no oculta en las novelas su lado más carnal, que ofrece al lector el detalle de las escenas que hasta hace bien poco quedaban implícitas al entendimiento.
Bienvenida sea esta integración de la temática romántica en la erótica y viceversa, con todas las posibilidades que la mezcla puede llegar a ofrecer. Jake Sharp es un militar retirado, con un pasado sombrío intuído desde la presentación de su personaje, mientras que Camille Logan es una chica tildada de caprichosa, frívola y trivial cuando en realidad sobrevive al hastío de su particular situación, sobreprotegida por su millonario padre y alejada de una vida más intensa que intuye puede encontrar más allá de la seguridad de su mansión.
Hasta que, precisamente gracias a la esmerada protección que el padre de Camille le procura, la chica entabla una soterrada relación con el protector contratado por su padre, el propio Jake.
Pasión oculta pero desatada. Ambos mantienen las formas de cara a los demás mientras se entregan el uno al otro en espacios íntimos insospechados. Sin embargo, los encuentros de personajes tan dispares siempre suelen ofrecer particulares aristas que enriquecen la historia y hacen avanzar la trama por derroteros insospechados.
Secretos y más secretos. Jake como el hombre que no es y Camille como la mujer que sueña ser pero que no puede realizar completamente. Una tormentosa relación que te enganchará y te conducirá frenéticamente de un escenario a otro, a bordo del desenfreno pero también con la intriga propia del futuro para la particular pareja.
Mi hombre. Seducción
Lo de las relaciones tormentosas difiere mucho entre la realidad y la ficción. En la vida real puede resultar devastador, en la ficción sirve a la causa de una intensidad que dispone a sus personajes en la cuerda floja de las pasiones, un escenario en el que las caídas y recaídas entre los brazos y las piernas de la persona menos apropiada ofrece una sensación de vida al límite en la que cada latido se llena de adrenalina.
La llegada de Jesse Ward al género erótico supone una incorporación estelar a ese plantel de héroes de la literatura más hot.
Con tintes de aproximación meramente hormonal, en la atracción química de la testosterona por encima de la moral y las buenas costumbres reside la magia de una saga impactante, húmeda. Un auténtico volumen de autoayuda hacia la recuperación del apetito sexual.
Mi amor prohibido
Al final la literatura erótica pivota en muchas ocasiones en torno a la prohibido, a lo inusual, a la imaginación liberada de frenos y tabús.
Y ningún tabú más fuerte que el impuesto desde una autoridad familiar tan marcada como la proveniente de esas familias pudientes todavía sometidas a usos, costumbres, voluntades patriarcales e intereses patrimoniales.
Adeline vive sometida a los dictados de su padre, o eso aparenta hasta donde puede, ese lugar oscuro en el que las pulsiones pujan por tomar los mandos de un cuerpo joven y anhelante de deseo.
La llegada de Josh Jameson, personaje antagónico al mundo de Adeline la conducirá a nuevos horizontes en los que las caricias se convierten en fuego y los besos alcanzan profundidades insondables.
Una novela sobre las imposiciones familiares de antaño, que sometían a las hijas a voluntades familiares, frente a la cruda realidad de las pasiones que llaman a las puertas de la existencia con intensidad irrenunciable.
