Descubre los 3 mejores libros de John Fante

Inspiración de Bukowski y rescatado gracias a este particular mentor. John Fante tiene ya ese algo de autor legendario en una América sometida a sus más hondas contradicciones de mediados del siglo XX. Una dicotomía entre el pujante estilo americano de vida próspera y las sombras sociales y políticas; sobre todo en cuanto al racismo todavía institucionalizado, las mafias y una depresión económica cuyo impacto quedó por décadas insertado en el imaginario de todos.

Es fácil imaginar que un escritor como Fante, crítico e irónico, encontrara un filón en ese funambulismo sociopolítico pródigo en argumentos adentrados en las vidas de millones de personajes que componían el diverso cosmos social.

La ciudad de Los Ángeles como paradigma de una nueva conquista del oeste, de una intensa aventura del dorado proyectada a esa búsqueda de la prosperidad en un enorme país abanderado por su libertad hecha liberalismo económico en primera instancia. El mismo liberalismo sin piedad para apartar a todo aquel que queda fuera de un circulo productivo.

Pero someros análisis circunstanciales aparte, las novelas de Fante no dejan de componer vidas, personajes válidos en todo momento de una clase media o baja que aspira a cotas de bienestar proyectadas bajo el eslogan de turno.

Y Fante tira de ironía y de sarcasmo para desdibujarlo todo, para despellejar esos sueños. Reírse de tanta patraña es un primer paso para todo fatalista que se precie. Ya se sabe que un pesimista es un optimista bien informado. Y toda novela que satiriza acaba desvelando atroces verdades sobre las hondas miserias de lo establecido.

Aún así, la riqueza narrativa en sí de las novelas de Fante se eleva por encima de la crítica en busca de esa empatía del realismo crudo que nos habla de personajes universales en torno a emociones fundamentales como el amor o ideales naturalmente egocéntricos del individuo expuesto a la vida en sociedad.

Solo que, cuando emociones y expectativas acaban truncadas despiertan una insatisfacción que puede volcarse hacia la perdición, como ocurre con la mayoría de protagonistas de estas historias netamente Fante.

Top 3 mejores novelas de John Fante

Pregúntale al polvo

Arturo Bandini, el personaje más emblemático de Fante y protagonista transmutado del propio autor que inspiraría al Chinaski, el alter ego de Bukowski, encuentra en esta novela su trazo de vida más interesante.

El escritor en ciernes Bandini espera esa oportunidad mágica que acecha como un destino que tarda en encontrarlo. Arturo todavía es joven y aún cree que puede ir desgastando su vida como el autor maldito que va escribiendo la historia que después será relatada por alguno de sus biógrafos futuros.

Mientras tanto su tiempo va pasando entre el amor destructivo con Camilla, la depresión generalizada de los años 30, sus fascinantes ideas entre delirios prácticamente megalómanos que nunca acaba de escribir y su devenir por una ciudad de Los Ángeles en la que Bandini pasa por ser uno de los perdedores de un sistema en quiebra económica y moral.

La diferencia de perspectivas entre el personaje protagonista y el lector que ve cómo consume su vida Bandini genera esa sensación de humor ácido, casi negro sobre una disparidad entre realidad y percepción del protagonista que al fnal asoma como lo propio que puede ocurrirle a cualquier lector.

Pregúntale al polvo

Espera a la primavera, Bandini

En segundo lugar de mi ranking de calidad de las obras de Fante, encontramos su ópera prima. Se trata de una novela que nos acerca al primer Bandini, al niño que se va haciendo hombre poco a poco entre sensaciones de inadaptación por sus orígenes inmigrantes.

Por si fuera poco conocemos cómo Bandini tuvo que sobrevivir sin ese amor de padre que sustentaba al resto de chicos de su entorno. Y claro está que las carencias marcan.

En el caso de Bandini la falta de referentes se convierte en un torbellino que lo guía por su juventud descontrolada en contraste con una madre tan religiosa como incapaz de controlar a su hijo.

La juventud de Bandini es esa primavera amarga que anuncia el título, salpicada del color y vida de la juventud pero orientada hacia ese camino de la perdición de todo antihéroe o inadaptado social que se precie.

Espera a la primavera, Bandini

Al oeste de Roma

Para Henry Molise la ciudad de Roma es como un ancla que lo une con otro tipo de ser, con una civilización idealizada frente al hastío de un mundo empequeñecido para él.

Ese pasado remoto de la humanidad afirma su tristeza de vivir al auspicio de un oficio de escritor que pasados los cincuenta no le ha deportado esa gloria que esperaba.

Su perro Idiota, pese a su repelente presencia, se convierte en un confidente más fiel que cualquiera de los otros miembros de la familia, transformados en personajes a los que ha aprendido a despreciar a base de disgustos. Una novela cuyas transiciones de lo jocoso a la tristeza existencial despiertan unos contrastes trazados magistralmente.

Probablemente su novela más volcada en esa institución social que es la familia, con el tratamiento más descarnado sobre la convivencia, las manías y los rencores.

Otros libros recomendados de John Fante

Hambre

En 1994, Stephen Cooper, biógrafo de John Fante, estudioso de su obra y preparador de esta edición, visitó a la viuda del escritor, que al cabo de muchas conversaciones le permitió entrar en una habitación secreta donde se guardaban manuscritos, borradores, números de revistas antiguas y otros papeles. Entre ellos estaban los dieciocho escritos que figuran en este volumen, diecisiete de los cuales se habían publicado en revistas ya desaparecidas y no habían vuelto a editarse desde entonces.

En estos textos rescatados vemos cabalgar de nuevo a Arturo Bandini y a otros trasuntos del entrañable personaje. Un Bandini niño, adolescente y adulto, con su pedantería, sus delirios literarios, su violencia ingenua, sus lecturas mal digeridas y su irresistible sentido del humor, entre el absurdo y la crueldad.

Completan la serie dos bocetos para una novela inconclusa sobre inmigrantes filipinos y un prólogo concebido para Pregúntale al polvo, magistral e impresionante poema en prosa que compendia en clave de tragedia lo que leímos en clave de farsa en la versión novelesca.

John Fante aparece aquí, una vez más, como un heredero aventajado de los dos satíricos más demoledores de la generación de sus abuelos, O. Henry y Mark Twain, a los que supera en mordacidad y sarcasmo y sobre todo en economía de medios. Fante es un maestro indiscutible de la novela corta y el cuento, y es capaz de pintar un ambiente desgarrador, violento o bochornosamente ridículo con dos o tres pinceladas, y en ocasiones con una sola.

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