Los 3 mejores libros de J.D. Salinger

Nos asomamos al que probablemente sea uno de los autores más controvertidos de la literatura universal: J.D. Salinger. cuya obra podemos considerar en su integridad en un volumen completo como la que nos presenta este interesante estuche:

Estuche - Salinger: El guardián entre el centeno - Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour - Franny y Zooey - Nueve cuentos (El Libro De Bolsillo - Estuches)

Leyendo casi toda la obra de Salinger asoma la idea de la contradicción del ser humano civilizado, de la modernidad, de la alienación, del contraste que supone la salida de la infancia feliz a la cruda realidad, la noción de la psicopatía como algo que no deja de ser un natural factor humano, un posible desencadenante que siempre esta ahí. Leer a Salinger es repudiarlo y a la vez inquietarte, asumir la rareza, lo extraño, los pensamientos oscuros liberados en la literatura desde un imaginario bajo la alcantarilla de la conciencia, la costumbre y la moral.

Más allá de ideas o conceptos que pueden aflorar cuando tratas de interpretar lo leído, para mí, como simple lector, por momentos me parece que efectivamente, tal como he escuchado en más de una ocasión, lo de Salinger se convierte en literatura sobrevalorada, muy sobrevalorada. Aunque es cierto que en otros momentos pienso que pueda que la cosa se sostenga de alguna forma… me explico:

¿Qué es la literatura como representación artística, humanística o intelectual? Desde luego la indiferencia no puede ser una de sus manifestaciones últimas. Cuando acabas un libro y puedes seguir, un segundo después, friendo unas croquetas mientras pierdes la vista en la previsión meteorológica, eso quiere decir que el libro no te ha servido para nada, no te ha aportado nada. Tiempo perdido.

Por eso es innegable que la archiconocida «El guardián entre el centeno» deja posos… quizás no te guste porque consideres que su personaje es un pirado desagradable. O tal vez sea cosa de que su perspectiva del mundo, que empapa toda la novela, te suene a enfado adolescente, como el de cualquiera que ha pasado por esa edad en la que, precisamente, «adoleces» de una visión completa del mundo… La cuestión es que, para bien o para mal «El guardián entre el centeno» algo transmite, sin duda. La cuestión es dilucidar si es lo suficientemente reseñable como para considerar que aporte algo que merezca la pena…

Y…, sin embargo, la famosa novela aportó mucho a mentes perturbadas como la de Chapman (asesino de Lennon), John Hinckley Jr (magnicida frustrado de Ronald Reagan, aunque consiguiera colocarle una bala en el pulmón) y Lee Harvey Oswald (este sí magnicida de Kennedy) o incluso Robert John Bardó, asesino de la actriz Rebecca Lucile Schaeffer. Todos ellos confesaron su pasión por esta novela, llegando a acompañarlos en algunas ocasiones en el fatídico momento.

¿Quiere decir esto que «El guardián entre el centeno» es una novela con algún cierto poder o magnetismo? ¿O será cosa de un mito autoalimentado por los psicópatas de turno?

J.D. Salinger jamás habría soñado tan extraña y demencial campaña publicitaria. Pero las cosas son así. Y en Estados Unidos son mucho de armas y mitos fáciles.

La única forma que tenemos de saber si la puñetera novela esconde a un buen escritor (que sería algo así como poder determinar la valía final de la obra), es acercarnos al resto de sus libros. No hay mucha referencia. Tras El guardián entre el centeno, Salinger solo escribió tres libros más. De cualquier forma, allá vamos:

Todos los libros de J.D. Salinger

Nueve cuentos

Ciertamente son nueve, Salinger sabe contar (crítica gratuita para un titulado simplista). Se trata de nueve relatos de poca coherencia formal pero apoyados intensamente en la intención perturbadora del autor.

En muchos de ellos el autor sigue componiendo historias desde el conflicto de la adolescencia. Hay que reconocer que el conjunto, no obstante, ofrece un panorama variado en el que podemos encontrar incluso un humor más sano entre la oscuridad y lo avieso.

El mejor relato es Para Esmé, con amor y sordidez, donde encontramos una intrincada historia de amor, con la esperada noción perturbadora sobre cómo puede llegar a amar el ser humano, a la vista del autor…

Completan el volumen: El hombre que rie, el periodo azul de Daumier-Smith, El tío Wigglily en Connecticut, En el chinchorro, Justo antes de la guerra con los esquimales, Linda boquita y verde mis ojos, Teddy, Un día perfecto para el pez plátano.

nueve cuentos salinger

Franny y Zooey

Cada personaje compone una parte de la novela. En la parte de Franny por momentos la historia vibra sobre el descubrimiento de la farsa de vivir.

Nada mejor que el personaje de una actriz para movernos entre la ficción y la realidad, entre la impostada verdad que acaba intentando alcanzar la gloria de la ficción para acabar sucumbiendo a la frustración.

La parte de Zooey es más lenta, por momentos tediosa en sus descripciones.Zooey atraviesa un mal momento en la familia Glass (saga conocida del autor que aparece cual Guadiana entre su escueta obra) cuando ve como la estructura familiar se desmorona por culpa de Franny, la hermana pequeña.

El empeño del autor por describir el detalle arruina lo que podría ser una interesante historia intimista al tamiz de la particular pluma de Salinger. Pero precisamente por eso, por tratarse de Salinger, podríamos haber esperado caer en esa transformación de lo literario en una narración desquiciante.

franny y zooey

Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour

Dos relatos extensos que se entrelazan con historias anteriormente contadas. Muchos imputan al relativo fracaso que supuso esta obra la decisión del autor de abandonar la literatura.

Mitad incomprensión, mitad asunción de un cierto farol literario… ¿Quién sabe? La cuestión es que los avatares de los Glass y particularmente de Seymour no acabaron de enganchar a los lectores americanos.

El primer relato: Levantad, carpinteros, la viga del tejado nos ubica en el momento de la boda frustrada de Seymour. Buddy, su hermano se acerca a la familia de la novia y entre todos tratan de encontrar los motivos del novio a la fuga.

Lo que realmente arroja la luz finalmente son los flashback sobre la vida de Seymour antes y después de ese momento. La segunda parte de nuevo nos presenta a Buddy frente a la imagen de la vida de su hermano, ya agotada por decisión propia.

La emotividad de la narración nace del desapego que parece transmitir Buddy, como un tipo empeñado en el estoicismo o el nihilismo para asumir la tragedia.

El guardián entre el centeno

Pocos son los que no han leído aún esta novela. A la luz de lo que ya he expuesto en el perfilado general del autor consumido por esta, su especial obra maestra, puede uno disponerse a la lectura con todo tipo de prejuicios.

Solo que al final tendrás que sacar tus conclusiones. Y lo que está claro es que al cerrar el libro no te pondrás a freír croquetas mientras miras distraído en la televisión la previsión meteorológica.

El guardián entre el centeno
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