3 mejores libros de Eloy Moreno

Nos acercamos hoy a Eloy Moreno, quien fuera el primer gran golpe de efecto de un escritor independiente en España. Una nueva corriente que después seguirían otros también ya reconocidos y hasta encumbrados como Eva García Sáenz, Javier Castillo o Daniel Cid.

Porque… ¿Quién no recuerda aquel fascinante libro «El bolígrafo de gel verde«? Desconozco las cifras de ventas, pero en casos como el de este libro, que casi todo aficionado a la lectura terminó por leer, nos adentramos en un terreno democratizador de la cultura. Un nuevo tablero de juego en el que los críticos y las editoriales pierden por una vez su poder decisorio de compra. Un auténtico ejemplo de que el boca oreja puede superar a las monstruosas promociones editoriales.

Después llega el momento en que todo autor finalmente entra en la rueda de la industria. Es natural. Pero el ejemplo está ahí, y nunca está de más que sirva de estímulo para muchos otros escritores en ciernes que sueñan con un golpe de suerte para dar a conocer su obra a las masas.

La cuestión es aportar algo distinto, como hizo Eloy Moreno. Publicar un libro aquí o allá no siempre es lo más importante. Lo fundamental es qué cuentas o cómo lo cuentas. Fondo o forma tienen que romper patrones o aparecer en el momento oportuno. Con el bolígrafo de gel verde, Eloy escribió una historia metafórica, una alegoría de nuestros días, una brillante narración del hombre actual atrapado en su tiempo y en sus rutinas.

Y actualmente, Eloy Moreno sigue ofreciéndonos destellos de esa particular impronta que descompone nuestra realidad para hacernos ver las cosas de manera distinta, revelándonos aspectos pasados de puntillas sobre la esencia de nuestra forma de vida. Novelas entretenidas y dinámicas en su forma y con suculento sabor en su fondo.

Top 3 libros recomendados de Eloy Moreno

El bolígrafo de gel verde

Cuando la editorial Espasa apostó por esta novela, sabía que tenía todas de ganar. Si su autor habia conseguido un nivel de repercusión inusitado por medio del autobombo, ¿qué no podrían hacer ellos? Y así fue… Todos acabamos leyendo esta obra porque nuestro cuñado estaba sorprendido con ella o porque nuestra propia mujer hacía caso omiso a todos nuestros ruegos nocturnos en la cama. Así empezamos a leer.

Y resultaba que la primera parte nos conducía hasta el paraíso de la infancia, quizás un truco para mantenernos ese dulce sabor de la libertad jamás conquistable de nuevo. entonces descubríamos que el habitante de la infancia narrada de repente se encuentra desubicado y un detalle tan nimio como es la pérdida de su boli favorito lo conduce a una huída de sí mismo en una realidad que lo tiene anulado.

La realidad se va contrayendo sobre un personaje y nos guía por una asfixiante sensación de un mundo que amenaza también con cerrarse sobre nosotros. Un libro para que cundiera el ejemplo de su pobre protagonista, una brillante metáfora pesimista para despertarnos y hacernos volver a conectar con aquel niño que fuimos.

El bolígrafo de gel verde

Invisible

El sueño-deseo infantil de hacerte invisible tiene su fundamento, y su reflejo en la edad adulta es un aspecto a considerar desde muy diferentes ángulos. Como decimos, todo parte de la infancia, probablemente del poder de algún superhéroe capaz de hacerse invisible para poder sorprender a malhechores y demás.

El asunto va tomando otros derroteros conforme se crece. Los hay que hasta querían ser invisibles para colarse en la alcoba de su amada (¡qué inmoralidad!) 🙂Pero en el asunto de la invisibilidad también hay un trasfondo emocional. Vivir en sociedad nos hace pretender el poder de la invisibilidad para hacer un uso discreccional. En momentos muy diferentes nos gustaría perdernos entre la multitud y en otros poder descollar de entre la medianía.

Hay días en los que admiramos al lider, su radiante visibilidad, su capacidad para atraer todas las miradas con su poderosa figura. Otros en cambio nos gustaría dejar el bastón de mando de nuestras circunstancias para pasar completamente desapercibidos. Y el poder al final quizás resida en la justa visibilidad de lo que somos. En que nos miren y admiren cuando representamos nuestra esencia. A veces nos toca observar y por qué no aprender.

En otros momentos nos toca reclamar la atención de otros para ponerlos al corriente de nuestra verdad, de nuestras intenciones. El truco reside en ese equilibrio, en sacar del juego de máscaras el provecho propio. Y ten por seguro que el mejor disfraz es el de uno mismo. Eloy Moreno nos presenta en este libro Invisible un interesante proceso hacia ese conocimiento del poder de la invisibilidad. Cuando éramos niños todo se trataba de una ilusión…, y sin embargo algo de poder real había en ello.

Por eso Eloy Moreno revisita la infancia para construir una alegoría que va más allá de la infancia. Lo que está claro es que seguimos siendo niños solo que olvidamos lo primordial, el aprovechamiento de nuestros poderes. Un niño todavía está a tiempo de darle la vuelta a su realidad. Conocido el poder de la invisibilidad con sus imprevisibles disfunciones y sus desajustes que operan en sentido contrario del deseado, solo siendo niños podemos seguir intentándolo.

Invisible, de Eloy Moreno

Lo que encontré bajo el sofá

Un título para la segunda novela del autor que parecía enlazar con la búsqueda del bolígrafo de su protagonista anterior, pero que finalmente rompía por espacios literarios distintos. Después del gran éxito de una ópera prima, el miedo escénico del escritor debe ser aterrador. Y sin embargo esta novela enseguida manifiesta que lo del tipo detrás de su bolígrafo no fue un golpe de suerte ni un ataque de musas imprevisto.

Lo de Eloy Moreno es genio creativo, es grandes ideas y perspectivas frescas entre lo existencial y lo mundano con un guiño a la infancia, a los miedos y a tantos aspectos internos que su lectura supone una introspección desde la empatía de las descripciones justas y el tempo narrativo más vivo que nunca cae en la divagación filosófica ni en la moralina.

Ayuda en esa idea de ligereza argumental la división de ideas entre varios personajes. En esta ocasión la novela adquiere tintes sociales de desencanto y frustración ante una situación de inestabilidad social que parece haber llegado para quedarse.

Lo que encontré bajo el sofá

Otros libros recomendados de Eloy Moreno…

Cuando era divertido

La inmortalidad no tendría sentido porque la magia siempre está en las primeras veces. Lo demás es vagar por el mundo como en un limbo, como en un purgatorio. La cuestión es que siempre hay posibilidades para nuevas veces si uno está dispuesto a no dejar de aprender nunca. Pero conforme pasa el tiempo las primeras veces más auténticas se nos aferran como recuerdos de lo que ya nunca más será, resultando ser lo más auténtico.

En esas andamos, superando contradicciones para poder seguir encontrando sentido a lo que hacemos. Que sin duda siempre lo hay.

La cuestión, para un escritor de esencias como Eloy Moreno, es encontrar la sustancia que empasta el complicado devenir por el mundo. Su escritura es envolvente, para entretenernos en la búsqueda de los motivos propios desde el reflejo de sus personajes. Su misión es dar con esa chispa hacia la conciencia como equilibrio entre razón y emociones. Lectores de todo el mundo encuentran en sus historias una suerte de placebo. Porque encontrar en otros, protagonistas en este caso, chivos expiatorios de las miserias propias, acaba por despejar horizontes vitales.

«Querido lector, querida lectora, la novela que estás a punto de iniciar es una historia incómoda, quizás la más incómoda que he escrito hasta la fecha. Una historia que solo se entiende a partir de cierta edad o de un determinado momento de la vida. Por eso hemos decidido indicarlo.

Al leerla puede que encuentres a esos fantasmas que siempre han estado a tu lado pero que no has querido ver. Pero también es posible que ocurra todo lo contrario: que salgas de esta historia con la felicidad de quien sabe valorar lo que tiene».

Cuando era divertido
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