3 mejores libros de Claudia Piñeiro

La literatura argentina actual nos llega en gran parte con su voz femenina. Además de la propia Claudia Piñeiro, otras grandes autoras como Samanta Schweblin copan la narrativa más internacional desde este país suramericano sembrado de ilustres narradores ya fallecidos como Borges, Cortazar o Bioy Casares.

Se trata de un relevo generacional sin más, casual, pero no deja de ser representativo que sean estas mujeres de las más reconocidas en un ámbito tan relevante como es la literatura. Cada una de ellas escribe lo que escribe, con su impronta y su necesidad por contar unas historias u otras. En la variedad y la disparidad temática está el gusto.

El caso de Claudia Piñeiro compone una de esas fascinantes evoluciones del escritor que busca su voz, que traza una evolución imprevisible según los momentos, las lecturas que acompañan o la necesidad de abordar unas u otras temáticas. Desde la literatura erótica a la juvenil y llegando al género negro con esa interesante bagaje que complementa un género en boga con muchos otros matices que complementan cualquiera de sus tramas de manera más sugerente.

Pero más allá del negro sobre blanco, Claudia Piñeiro también se ha reconvirtido en afamada dramaturga, dando un nuevo golpe de timón en ese espíritu inquieto que debería gobernar a todo creador. No obstante, en este espacio me centraré en sus novelas. Espero que te sirvan para decidir qué leer de esta genial escritora.

Top 3 libros recomendados de Claudia Piñeiro

Las viudas de los jueves

A mi entender, el secreto para que una novela centrada en un entorno social determinado acabe triunfando depende siempre de la capacidad de los personajes para actuar como correa de transimisión de lo esencial, de lo profundamente humano más allá de condicionantes, culturas e idiosincrasias propias.

Solo así se consigue la mágica empatía hacia lo lejano que además enriquece y nos asoma a otros lugares donde todo transcurre bajo diferentes patrones. Para tratarse de una mujer escritora, la propuesta aparece singularmente contrapuesta.

Claudia nos habla de unos hombres de las élites sociales de que se reunen cada jueves, aparcando sus vidas reales para compartir ese universo masculino que por momentos se asoma al abismo de sus vanidades y sus deseos casi pueriles conducidos por su privilegiado status social.

Las viudas de los jueves son ellas, las esposas, quienes han asumido ese día de asueto para sus maridos, sin intuir remotamente que quizás no sea la mejor idea.

Porque si ya de por sí el oropel de esa clase media alta argentina a la que pertenecen parece ir descomponiendo su trampantojo de opulencia, las decisiones de aquella suerte de secta de virilidad acabará saltando por los aires la inestable base de una vida irreal.

Una suerte pequeña

Siempre hay quien escapa de la tragedia. Sabiendo que en la huída se puede dejar partes de piel y alma pero asumiendo esos daños colaterales.

Y muchos son los que juzgan la forma en la que los otros huyen, sopesando como jueces improvisados ese equilibrio entre si procedía la supervivencia o si tocaba asumir el infausto destino para despertar la misericordia de todo vecino reencarnado en juez.

Esta novela se trata de eso, de las decisiones y de los juicios hipócritas del entorno que rodeaba a Mary Lohan, la chica que viente años después regresa a su Argentina original con esa vitola del triunfo trabajado pero miserable para los que quedaron ahí, en la patria chica de una.

Lo que la mueve a volver es una suerte de necesidad de reconciliación, de reparación y de defensa en última instancia…

Tuya

La tragedia más cotidiana es el engaño. Y sobre esta pequeña tragedia que sucede de puertas hacia adentro en multitud de hogares se construye una misma sensación de pérdida, de desvanecimiento del tiempo compartido y de ahogo vital.

Aún así siempre hay quien pretende mantener las formas, recuperar esa irreal sensación de que nada ha ocurrido. El matrimonio es en ocasiones el más ominoso de los argumentos para dejarlo todo como está, para cubrir con un velo negro el pasado y buscar una repetición de la vida hasta el momento del desengaño.

Pero en esta novela hay mucho más, hay un deje de novela negra, de muerte de la amante y de investigación sobre el infiel marido. Y la mujer, derrotada de sí misma, decide ponerse del lado de ese pasado, anhelante de una vida que ya nunca será igual.

Otros libros recomendados de Claudia Piñeiro…

El tiempo de las moscas

Inés sale en libertad, después de quince años presa por haber asesinado a Charo, la amante de su ex marido. Su vida ha cambiado, pero así también la sociedad: el avance del feminismo, las leyes de matrimonio igualitario y del aborto, el lenguaje inclusivo. Inés, una ama de casa tradicional y a quien la maternidad no le resultó algo feliz, entiende que debe ser práctica y adaptarse a la nueva realidad. Aunque le cueste.

Se asocia con la única amiga que hizo dentro de la cárcel, la Manca, y ponen una empresa doble: ella se ocupa de hacer fumigaciones y su socia de investigar como detective privada. Como unas Thelma y Louise del conurbano, Inés y la Manca enfrentan situaciones complicadas, con el deseo de reinventarse.

Hasta que, inesperadamente, una de las clientas de Inés, la Señora Bonar, le propone un intercambio muy inquietante; como salida de las tinieblas del pasado, la propuesta puede inclinar la balanza peligrosamente hacia el lado desfavorable. Pero también puede cambiarles la vida.