En el mestizaje narrativo está ese gusto capaz de contentar a todos. Es como los helados de dos bolas, un rato te pones con la parte de café y otro con la de chocolate… Y Riley Sager tira de combinación entre el noir y el thriller con tintes de misterio para acabar ofreciendo variedad de escenas que nos mueven en última instancia entre temores, giros y morbo.
Alguien puede haber matado a alguien. O no. O tal vez sea cosa de sensaciones de inminente muerte. De eso va el thriller ¿no? Pero…, si todo ya ha ocurrido, si un criminal ha dado muerte de manera ominosa a su víctima, ¿Qué es lo que viene después? Sangre llama a sangre. Y salvo que alguien se ponga sobre el asunto, la cadena de víctimas puede ir siempre in crescendo…
Con Riley Sager nunca se sabe. Y eso es lo bueno. En el desconcierto todo puede acabar rompiendo en el horror más hondo o en la sed de venganza que nunca podrías haber sospechado. Apúntate a la lectura de sus obras y súmete en la intriga por la vida o la muerte.
Top novelas recomendadas de Riley Sager
Las supervivientes
Sobrevivir a una masacre ya tiene suficiente carga traumática, el etiquetado social posterior no hizo más que saturar a Quincy, Lisa y Sam. Las últimas chicas, como así acabaron por llamarlas con esa especie de ingenio popular, incapaz de dejar pasar una oportunidad, por macabra que sea, para poner un mote. Pero los únicos humores que se pueden encontrar de esta historia son aquellos que antaño venían a definir a los líquidos internos del ser humano.
El color rojo de la sangre tiñe esta propuesta narrativa en tono de thriller que bordea el terror. Lo de las cuentas pendientes de aquellos que son capaces de enfrentarse al mal y salir victoriosos es un argumento recurrente en la literatura y en el cine. La diferencia reside en la capacidad de ejercer de correa de transmisión hacia ese gusto por el miedo profundo como macabra forma de ocio.
El gusto por el thriller tiene ese punto de interés oscuro, de tensión, de curiosidad ineludible por los peligros y los miedos que nos condicionan como seres humanos. Y esta novela los explota todos. Cada personaje nos guía por los laberintos de sus propios miedos. Y en cierta forma nos enseña a superarlos. En la medida en que no sucumbamos a la primera corriente de aire frío que anticipa el terror, seremos capaces de afrontar con mayor entereza lo que suceda después.
Solo es necesario actuar con frialdad, escapar del bloqueo, levantarte a por un buen garrote y esperar pacientemente. Quizás el garrote no pueda hacer nada contra un mal intangible. Pero la ausencia de miedo acaba por amedrentar al propio causante de ese terror.
Y… ¿por qué no? Si las últimas chicas ya salieron victoriosas en una ocasión, ¿por qué no iban a poder vencer de nuevo? Empatizando con Quincy, con Sam y con Lisa, presentadas en su nueva vida posterior tras la masacre, querremos que la situación termine de la mejor manera. Si ellas vencen al mal, podrás cerrar el libro con una sonrisa de satisfacción tras los sudores fríos.
Cierra todas las puertas
Recurrir a lo claustrofóbico en su multitud de posibles adaptaciones argumentales es una opción siempre interesante para visitar con angustia los espacios cerrados más insospechados. Lugares sin apenas luz y con sus paredes que parecen cernirse sobre nosotros, constriñendo nuestro pecho… O lo que es aún peor, esos otros espacios no cerrados sino «encerrados». Donde los protagonistas boquean como peces fuera del agua, intentando escapar de lo que parece una trampa sin visos de solución. Alguien puede estar jugando con la protagonista de esta historia, con el extraño gusto macabro del niño que encierra en un bote algún insecto. Hasta que se aburra de él y suceda lo que todos podemos imaginar…
Cuidar de un lujoso apartamento en el barrio más exclusivo de Manhattan parece un trabajo ideal para Jules Larsen, especialmente ahora que acaba de quedarse sin novio, sin casa y sin trabajo. Así que, a pesar de las peculiares normas que le han impuesto, se muda a su nuevo apartamento sin dudarlo.
Cuando extraños sucesos empiezan a ocurrir, Jules piensa que son imaginaciones suyas. Sin embargo, poco a poco será innegable que tras la fachada de este magnífico edificio y de los amables vecinos que viven en él se esconden muchos secretos. Y será Jules la única que esté ahí para desentrañarlos. Bienvenido a tu nuevo hogar… del que quizá nunca salgas.
