No hay anagrama que justifique el curioso pseudónimo tomado por Daniela Larcher. Simplemente esta autora andaría en busca de un nombre fácil de recordar para publicar sus libros. Y a fe que lo ha conseguido. De hecho yo mismo lo he usado para llamar a mi amigo Alejandro, buen aficionado a la cerveza.
Más allá de la fácil broma, lo de Daniela Larcher apunta a potente incorporación al siempre creciente imaginario del género negro europeo. Y quizás vaya también por ahí lo de buscar un pseudónimo que se distinga frente a tanta competencia. Todo lo demás lo tiene Daniela, me refiero a tramas consistentes; personajes de rápida mimetización; juegos de luces y sombras en torno a inquietantes investigaciones; crímenes que apuntan a la perfección más alevosa y un escenario tan cautivador como desasosegante, la Viena de entreguerras.
Porque de momento Alex nos guía por la ciudad imperial de Viena, reducto cultural y científico aún bien entrados en el siglo XX. Aquella Viena ubicada en el cogollo geográfico de las guerras mundiales ofrece destellos entre románticos y melancólicos de lo que pudo haber sido un nuevo renacimiento sin tantas ambiciones y rencores.
Pero más allá de guerras, Viena es, en manos de Alex Beer, una ciudad con fantasmas que se deslizan entre palacios, confundidos entre remotas rencillas e insospechadas ambiciones…
Top novelas recomendadas de Alex Beer
El segundo jinete
La miseria que aparece bajo una primera y frágil capa de esplendores recientes transforma Viena en un escaparate de los horrores. Como ocurrió en cualquier otra ciudad Europa implicada en los grandes conflictos. Entre un espíritu de lo civil que apunta a altruismo, solidaridad y ayuda, la situación también invita a proliferar los lados oscuros de cada cual. Porque en aquella Viena ya no queda lugar para grandes ceremonias y la supervivencia de todo hijo de vecino, sobre todo los de solera, no puede entregarse solo a las apariencias en un nuevo orden más hostil.
Una historia cautivadora ambientada en la Viena de entreguerras, por la nueva estrella de la novela negra austríaca. Viena, poco después del final de la Primera Guerra Mundial. El esplendor de la ciudad imperial es cosa del pasado, Viena se hunde en el hambre y la miseria.
August Emmerich, que participó en la guerra y oculta las secuelas de una herida en la pierna, descubre el cuerpo de un mendigo que presuntamente se ha suicidado. Como investigador experimentado, no confía en las apariencias, pero no tiene evidencias que prueben su teoría de que se trata de un asesinato y su superior archiva el caso.
Emmerich y su asistente, Ferdinand Winter, deciden llevar a cabo su propia investigación, y así comienza una persecución apasionante y llena de peligros por las calles de la sombría Viena de posguerra, repleta de seres marginados, criminales y ciudadanos que luchan por sobrevivir.
La mujer de rojo
Conspiraciones en la sombra con tintes de espionaje. Solo que el asunto se focaliza en la Viena de la que Alex Beer ha hecho microcosmos de todo. Y en ocasiones ceñirse al detalle consigue explicar mejor un fenómeno completo como el que fue la convulsa Europa de entreguerras. La parte por el todo como sinécdoque histórica perfecta. Viena con su elegancia pétrea, tallada como un conjunto artístico solo que sumida en sombras que oscurece cualquier manifestación artística para finalmente adentraros en callejones ominosos, el lado salvaje de una ciudad, donde todos van a conjurar sus peores anhelos de medro por encima de cualquiera.
Viena, 1920. La ciudad del inspector August Emmerich es un lugar de extremos donde la población vive entre grandes penurias, inestabilidad política y una vida nocturna muy activa. Mientras sus colegas trabajan en un caso mediático, el asesinato del popular concejal Richard Fürst, Emmerich y su asistente Ferdinand Wintertienen que hacer de «niñeras» de una famosa actriz que teme por su vida. Mientras la protegen no solo encuentran una siniestra conexión con Fürst, sino que también descubren un rebuscado plan de asesinato. Comienza así una dramática carrera contrarreloj que permitirá al lector adentrarse en los abismos de la ciudad y sus habitantes.
