Poco a poco el género negro va ajustándose a nuevos lectores con el natural relevo generacional de autores. Es el signo de los tiempos e incluso la literatura sucumbe a esa necesidad de adaptación y ajuste. En España podríamos citar a Javier Castillo de absoluta coincidencia generacional con la autora británica Lucy Foley. Ambos provienen de la bien entrada década de los 80 y ambos cohabitan esa generación tan capaz de lo analógico como de lo digital.
Al frente de estos dos y de cualesquiera otros de los ochenta habría que poner a un Joel Dicker también circunscrito al noir con dosis de suspense. La cuestión es esa, que todos ellos gustan del mestizaje argumental, del crimen de turno sobre el que extender una investigación a la par que una tensión que puede manar del cauce más insospechado. Un recurso inagotable en el que cada cual explota sus capacidades narrativas.
Para Lucy Foley la narrativa criminal parece haber llegado bajo ese magnetismo de los polos opuestos. Porque apuntaba más a Kate Morton por lo de misterio más un toque romántico y se ha destapado como Dolores Redondo cuando la sangre empezó a rodar por sus tramas. Y es que los designios de las musas son inescrutables. Actualmente Foley se recrea en ambientaciones detectivescas a lo Agatha Christie adecuadas a una escenografía actual. Y así le va, creciendo constatemente …
Top 3 novelas recomendadas de Lucy Foley
La lista de invitados
Todo escritor de thrillers querría (si es que no lo ha intentado infructuosamente) escribir su trama al estilo de Agatha Christie con sus diez negritos. Porque la idea de encerrar a un grupo de personajes con un crimen de por medio es tan golosa para el lector como sugerente para el escritor. todo un reto a uno y otro lado de la creación literaria, donde la inspiración debe tener como horizonte un giro transformador que si no es lo suficientemente potente puede echar por tierra toda la novela. En esta historia encontramos recetas clásicas, ambientación claustrofóbica y tantos motivos mara el asesinato como personajes entran en juego…
En una isla cerca de la ventosa costa de Irlanda, se reúnen los invitados de la boda del año, el enlace entre Jules Keegan y Will Slater. Viejos amigos. Resentimientos del pasado. Familias felices. Envidias ocultas. Trece invitados. Un cadáver. En el momento de cortar la tarta, uno de los invitados aparece muerto. A su vez, una tormenta desata toda su furia sobre la isla. Todo el mundo está atrapado. Todos tienen un secreto. Todos tienen un motivo. Uno de los invitados no saldrá vivo de esta boda
Muerte en la nieve
Lo de la adversidad climática es lo que tiene… si el frío es capaz de alcanzarnos los huesos, la tensión de una buena trama también podrá congelarlos el alma…
Fueron un grupo unido, alegre, divertido. Han pasado varios años desde que dejaron la universidad, pero les gusta reunirse de vez en cuando. Este año han elegido un idílico pabellón de caza en medio de las montañas de Escocia para pasar los últimos días del año. El viaje comienza de manera inocente: admirando el paisaje, bebiendo y recordando anécdotas del pasado.
Sin embargo, el resentimiento y el peso de los secretos han ido creciendo. Creen que siguen siendo los mismos, cada uno en su papel, el de la guapa, o el de la silenciosa, o la pareja perfecta, o el outsider, pero el tiempo les ha cambiado. Cuando se desata una tremenda tormenta de nieve el día antes de Nochevieja, el grupo queda completamente aislado del mundo. Dos días más tarde, en el primer día del año, a uno de ellos le ha tocado el papel de víctima. Entre ellos, hay otro que se ha convertido en un asesino.
Todo lo perdido y encontrado
Cuando Lucy presentó esta novela poco podían imaginar sus más entusiasmados lectoras de temática feel good más ficción histórica… Pero vamos, que por ese lado de trama romantica con su vertiente de misteriores a desentrañar, ni tan mal…
Corren los años ochenta y a Kate, una joven fotógrafa londinense, le está costando mucho sobreponerse a la muerte de su madre, una famosa bailarina de orígenes inciertos. Cuando recibe de manos de su abuela adoptiva el misterioso retrato de una mujer que guarda un sorprendente parecido con su madre, Kate se embarca en un viaje para desenmarañar su historia familiar que la llevará desde Córcega, donde está la casa del famoso pintor Thomas Stafford, hasta el París de los años treinta.
En este inolvidable periplo, con el que pretende hacer las paces con su pasado, descubrirá una historia de amor truncada por la guerra y un gran misterio: ¿qué relación tiene el autor del cuadro con su madre? ¿Y con la propia Kate?
Otros libros recomendados de Lucy Foley
Un apartamento en París
Hay lugares comunes de género que todo autor debe visitar. Lo de la búsqueda del asesino entre personajes mútiples es ineludible para toda trama deductiva que cualquier escritor de género negro debe asumir. Lucy consigue el sobresaliente con esta propuesta.
Bienvenido al número 12 de la Rue des Amants, un hermoso bloque de apartamentos antiguo, lejos de las luces brillantes de la Torre Eiffel y de las bulliciosas orillas del Sena. Donde nada pasa desapercibido y todos tienen una historia que descubrir.
La portera. El amante despreciado. El periodista fisgón. El estudiante ingenuo. El invitado no deseado. Hubo un asesinato aquí anoche. Un misterio se esconde detrás de la puerta del apartamento número tres. ¿Quién tiene la llave?
Jess necesita un nuevo comienzo. Está arruinada y sola, y acaba de dejar su trabajo en las circunstancias menos ideales. Su hermanastro Ben no parecía muy emocionado cuando le preguntó si podía quedarse con él durante una breve temporada, pero no le dijo que no, y Jess piensa que las cosas se verán mucho mejor desde París. Solo que cuando llega (a un apartamento muy agradable… ¿realmente puede permitírselo Ben?) él no está allí.
Cuanto más tiempo permanece desaparecido Ben, más comienza Jess a indagar en la situación de su hermano y más preguntas tiene. Los vecinos de Ben son un grupo ecléctico y no particularmente amigable. Puede que Jess haya venido a París para escapar de su pasado, pero empieza a parecer que es el futuro de Ben el que está en duda. Todos son vecinos. Todos sospechan. Y todos saben algo que no están contando.
