Los 3 mejores libros de Evelio Rosero

Quieras que no, crecer con el referente de uno de los últimos grandes genios de la literatura como Gabriel García Márquez acaba por generar escuela de manera espontánea. Quizás por eso en Colombia salen buenos e interesantes narradores con esa naturalidad que atraviesa varias generaciones de amantes de la buena literatura. Desde Laura Restrepo hasta Pilar Quintana o desde Mario Mendoza hasta Evelio Rosero, las letras colombianas andan siempre de celebración a cada nuevo publicado por una variada pléyade de grandes escritores.

En el caso de Evelio Rosero encontramos a uno de esos cultivadores de diversos géneros al albur de una creatividad que no entiende de etiquetas. Novelista por supuesto pero también cuentista y poeta, o ensayista, o dramaturgo. Una variabilidad loable hoy en día, cuando la literatura de consumo parece que busca lo contrario, constreñir y etiquetar para tenerlo todo más organizado y reconocible.

Para esta ocasión y este espacio, rescatamos algunas de sus mejores novelas. Tramas donde los protagonistas se asoman a esos abismos del alma que prorrumpe de manera inesperada como un volcán. Frente a la impostura, las costumbres y el carnaval cotidiano, los personajes de Rosero se encargan de saltar todo por los aires para manifestar estridencias de todo tipo en eso de vivir en sociedad. Las diversas circunstancias históricas de Colombia atraviesan su bibliografía como escenografía perfecta para asaltar nociones más universales del mundo.

Top 3 novelas recomendadas de Evelio Rosero

Casa de furia

Es abril de 1970 y la imponente casa de los Caicedo, ubicada en uno de los barrios más distinguidos de Bogotá, se prepara para celebrar el aniversario de boda de los patriarcas de la familia: Alma Santacruz y el magistrado Nacho Caicedo. El día y los festejos avanzan, al mismo tiempo que un desfile de variados personajes -que entran y salen del lugar- entrelazan sus historias y sellan sus destinos en la vida, el placer y la muerte.

Con ritmo vertiginoso y prosa explosiva, Evelio Rosero regresa con una rocambolesca tragicomedia que destila dosis de humor negro y de drama, y hace un retrato lapidario de una sociedad acostumbrada a seguir de fiesta al ritmo de sus pasiones mientras se desata la catástrofe. Casa de furia es una historia que remueve cimientos y sumerge al lector en preguntas fundamentales sobre Colombia, la condición humana y el origen de la violencia.

Casa de furia

Los ejércitos

Ismael, un anciano profesor jubilado, y su mujer, Otilia, viven en el pueblo de San José desde hace cuatro decenios. A Ismael le gusta espiar a la mujer de su vecino, y Otilia suele reconvenirlo, avergonzada. Hasta que el ambiente idílico del pueblo se enrarece. Algunas desapariciones extienden el miedo entre los habitantes de San José y parecen preludiar sucesos aún más graves.

Una mañana, tras volver de un paseo, Ismael se entera de que unos soldados de no sabe qué ejército se han llevado a sus vecinos. Los ataques continúan y, cuando se desata la violencia, los supervivientes deciden huir antes de que sea tarde. Pero Ismael opta por quedarse en el pueblo devastado. Una decisión que le revelará un destino oscuro e imprevisible.

Los ejércitos

Toño Ciruelo

Los motivos para el homicidio, considerado como el distintivo de la persona capaz de matar a un semejante, supone un descenso a los condicionantes de todo tipo que pueden derivar en esa violenta reacción más o menos alevosa, casual o premeditada, en cadena o aislada. Toño Ciruelo es el monstruo capaz de materializar esa pulsión apaciguada para todo humano, despojándose de todo filtro y liberándose de la moral imperante, desde lo individual hasta lo universal.

Pese a mi introducción más bien trascendente, lo que hacemos en este libro es buscar una empatía imposible con las circunstancias, la educación, las emociones y todo aquello que acaba forjando a Toño Ciruelo como un asesino. Cuando conocemos de un asesinato, consideramos enseguida al psicópata, alguien marcado por lo genético o por lo traumático, vencido por algún tipo de miedo insuperable o por un rencor incontrolable, o quizás una mezcla de todo ello.

Quien nos ayuda en este caso en la recreación del perfil de Toño Ciruelo es Eri Salgado. Ella es quien nos hace partícipes del transcurrir vital de aquel que es capaz de asesinar. ¿El asesino nace o se hace? ¿Puede alguien que va a matar haber sido una persona normal? Dudas que vamos descubriendo al ritmo de una narración de excelsa literatura de lo humano en todos sus aspectos.

En el fondo hay algo de teatralización en la vida de Toño Ciruelo. Él sabe que sus ansias de matar no son comunes y por ello tiene que adoptar máscaras con las que ir adaptándose a cada momento de su vida. Su imprevisible querencia por la muerte de los demás es detallada por Eri en un singular estudio del homicida.

Aspectos comunes con cualquier otra persona y matices singulares que hacen de Toño el monstruo que acaba siendo. Diferencias más o menos palpables, coincidencias asombrosas con el común de los mortales y hechos definitivos que nacen desde lo trivial. Tratar de entender el momento crucial en el que alguien apaga la luz de otro ser semejante…

Toño Ciruelo
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