3 mejores libros de Dennis Lehane

El estadounidense Dennis Lehane es un escritor con vocación de guionista. De hecho alterna su gusto por la novela con la guionización de series o incluso hace sus pinitos en el teatro. Lo que acaba ocurriendo en estos casos es que el escritor acaba guionizando sus novelas y el guionista es capaz de plantear auténticas tramas de magnífica traslación a la pantalla o a las tablas.

Sea como fuere ese trabajo entre vasos comunicantes sirve para distinguir a Dennis Lehane como un magnífico contador de historias. A medio camino entre el thriller y la novela negra, sus propuestas narrativas alcanzan un nivel de tensión épico. Muchos son los que acaban disfrutando del genio creativo de este autor por medio del cine, pero lo cierto es que una vez más merece la pena acercarse a sus historias desde su versión literaria inicial.

Una de las grandes virtudes de Dennis es esa traslación de su entorno más próximo hacia la ficción que corresponda. Desde los barrios de Boston hasta complejas sensaciones muy humanas multiplicadas por contextos que desbordan. El amor llevado hasta sus últimas consecuencias, el desarraigo capaz de alienar al emigrante, la pesadez de la razón cuando la realidad en torno al personaje parece descomponerse por momentos.

Lehane es un escritor bestseller que además de contar grandes historias para masas de lectores, también consigue transmitir, alcanzar al lector como si de una lectura más trascendente se tratara. La trama siempre avanza ligera mientras que los personajes se aferran al instante para describirte sus emociones y sensaciones. En suma, un escritor distinto.

Top 3 mejores novelas de Dennis Lehane

Mystic River

Todo un acierto de este autor. El recurso de la infancia para lanzarnos y enfrentarnos a los miedos más ancestrales, a los temperamento que se llegan a forjar a golpe de trauma. Jimmy, Dave y Sean tuvieron ese encuentro con el mal, con el mismísimo demonio capaz de transformar una infancia en un instante.

Él fue el lobo, solo que Dave será la víctima que en mayor grado padecera ese despertar al crudo mundo de lo avieso. Y sin embargo ese espíritu del mal parece prolongarse durante años. Cuando los niños ya son adultos y tienen sus vidas, la hija de Jimmy aparece atrozmente muerta.

Lo que despierta este fatal acontecimiento vuelve a unir a los chicos a ese instante en el que el lobo se acercó a ellos para raptar finalmente a Dave y hacer de él una víctima de por vida. Esta novela es el mejor ejemplo de lo antes indicado, una especie de thriller que finalmente ahonda más en sensaciones, emociones, frustraciones, en la alienación y el desarraigo.

Shutter Island

¿Qué nos separa nuestra vida «normal» de la locura? Un desencadenante imprevisible puede acabar por desestabilizarnos. Somos frágiles e incapaces de asumir las tragedias. Pero claro…, la historia no empieza precisamente en este extremo existencial.

De entrada conocemos al agente federal Teddy Daniels, corre el año 1954, en plena guerra fría. La misión de Daniels es decubrir qué ocurre en el psiquiátrico de la tétrica isla Shutter. Su compañero Chuck Aule lo acompaña a cada paso de la investigación.

El problema es que el fundamento de la investigación, la desaparición de Rachel Solando, parece difuminarse en favor de muchos otros descubrimientos inconexos que el propio agente Daniels irá descubriendo.

Hasta que la verdad última acabe estallándole en las manos y en su mente bloqueada ante la desquiciante realidad.

Vivir de noche

Dennis Lehane es un esperto en presentarnos personajes fascinantemente contradictorios, capaces de albergar amor y odio a partes iguales. El equilibrio de sus personajes, la magia de los mismos reside en esa dicotomía esencial, en la forma en que la credibilidad de cada reacción o decisión trasciende al personaje para acabar alcanzándonos a nosotros mismos como lectores, convenciéndonos por fin de que somos una cosa y su contraria, dependiendo del momento.

Joe Coughlin descarrió su camino, es lo que ocurre de vez en cuando, que los hijos no acaban por descubrir interés alguno en lo hecho por honrosos padres como el suyo, capitán de la policía. Pero no siempre está todo perdido.

Emma Gould podría conseguir con amor lo que los padres de Joe jamás pudieron enderezar. Pero en ocasiones acaba siendo tarde para todo. Un gangster no puede controlar tantas pistolas que lo acaban apuntando.