Libros del infame Adolf Hitler

Nótese que en este blog, con su categoría específica para los mejores libros de cada autor, siempre hago una selección subjetiva sobre la calidad de las novelas, libros o ensayos y establezco el orden definitivo que considero para cada obra.

La cuestión es que para Adolf Hitler no me atrevería a determinar una selección de sus «mejores libros». Hitler simplemente escribió. Y como tal faceta redactora me he animado a escribir esta entrada que trataré de abordar con otras pautas bien distintas a la consideración de lo mejor de su puño y letra, porque en la semilla de la ideología que pudo plasmar negro sobre blanco Hitler acabó germinando gran parte de la Historia negra del mundo moderno.

Y ¿por qué escribir una entrada sobre los libros de Hitler entonces?

La cuestión es que hace no mucho que emprendí una tarea singular. Para un eterno aprendiz de escritor como yo cualquier idea sugerente puede acabar plasmándose en un libro. Y eso pasó cuando conocí sobre las versiones conspiranoicas que establecían una posible fuga de Hitler el mismo día en el que su doble moría en su despacho del búnker.

Así nació Los brazos de mi cruz, (disponible en Amazon en papel o ebook ;). Una novela corta de tipo epistolar en la que reconstruyo un diario de ese supuesto Hitler huido a Argentina.

Claro está que para escribir mi novela indagué en la vida y obra de Hitler, descargué en mi ebook su emblemático «Mi lucha» y lo leí con interés investigador. Así abordé la reconstrucción del personaje durante el tiempo de vida posterior a esa supuesta fuga desde Berlín hasta un remoto lugar del sur de Argentina…

De aquella lectura y de las búsquedas por aquí y por ahí, con visionados de vídeos, con lecturas de testimonios y con un viaje hasta el campo de extermino español de Mauthausen que surgió de manera muy oportuna, acabé acopiando multitud de ideas e impresiones que acabaron desparramándose sobre el libro con una intensidad inusitada para mí.

Puestos ya en debidos antecedentes, vamos allá con esos libros destacados de Hitler, ya sea de su puño y letra como recopilaciones de sus palabras dichas en esos espeluznantes mitines de brazo estirado y banderolas colmadas de esvásticas…

Mi lucha

La lectura de este libro no asoma con el aspecto tétrico de quien conoce los resultados últimos de guerra, delirio, xenofobia y solución final. Abstrayéndonos de todo podríamos considerar que estamos leyendo la obra de un tipo próspero, que ha medrado desde las particularidades de una vida difícil, de la miseria y las pérdidas más hondas. Si acaso, en medio de la narración de los primeros días del Hitler adulto ya empieza a dilucidarse una marcada fuerza telúrica, un apego a la tierra y la patria como sustento de todo lo que vendría después.

El joven Hitler que deambuló por Viena observaba con un punto creciente de frustración la deriva social de aquella capital imperial. Quizás esa frustración naciera ya de su incapacidad para labrarse un futuro en el arte o en la arquitectura, donde no pasó la criba necesaria. Antes de esta etapa crítica en la creación del monstruo, una fase repleta de renuncias y ávidas lecturas de las mentes lúcidas de la época, conocemos también las impresiones del niño conducido con mano de hierro por un padre funcionario… y todo va casando.

La Primera Guerra Mundial fue el detonante final para la liberación de la fiera que esconde en la patria sus motivos para la destrucción y la maldad. El camino desde ahí se abría a todo lo que vino después, a través de una ideología en apariencia constructiva que se va exponiendo con frenética lucidez por todo el libro.

Mi lucha, de Hitler

30 discursos de Adolf Hitler

La oratoria era el siniestro arte de Hitler para la imposición del miedo a través de su gravedad y de su histrionismo nacido desde la absoluta demencia del poder. Su pequeña figura se agigantaba sobre púlpitos elevados al máximo sobre ejércitos o sobre civiles.

Como indiqué en mi libro sobre una posible biografía apócrifa de Hitler, él era el perro que mejor ladraba los mensajes de Goebbels, un tándem hacia la peor de las locuras. Escuchar a Hitler era en aquel entonces hipnotismo. Solo el análisis más reposado de su lectura desvela los trucos y los matices más contradictorios del mensaje.

30 discurso de Adolf Hitler

Con estos dos libros uno puede acercarse al Adolf Hitler niño, al joven que empieza a despertar a la noción de un mundo intoxicado que precisa de su desinfección y al adulto que ya expone sus palabras sobre el púlpito después de adoptar la figura de héroe de guerra y único político capaz de sacar al milenario pueblo alemán de su estado de precariedad…

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2 comentarios en «Libros del infame Adolf Hitler»

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