Las mimbres de la novela negra en femenino se urdieron entre autoras como Alicia GimĂ©nez Bartlett, la absoluta y exitosa pionera, o una Berna González Harbour postreramente entregada tambiĂ©n al noir desde el periodismo. Ellas fueron anticipo y espejo en el despegue inmediatamente posterior de una Dolores Redondo que acabarĂa por erigirse como autora capital del gĂ©nero.
Lo que resulta indistinto ya del sexo, una vez alcanzada esa igualdad sin complejos en este género literario, es el perfilado de ese protagonista fetiche tomado por cada escritor.
El panorama narrativo en este ámbito de los submundos, del hampa y del crimen rebosa de héroes, antihéroes, culpas y némesis. Y también hay que contar con los necesarios personajes tibios, aquellos que son capaces de transitar por ambos lados con la mezquindad de la que demasiado habitualmente hace gala el alma humana.
González Harbour encontró en su comisaria Ruiz a ese personaje sobre el que vertir imaginación pero también conocimiento de causa desde un desempeño real de periodista que siempre acerca a escenarios de poder, extrañamente conectados en ocasiones con espacios poco amables plagados de más sombras que luces…
Top 3 novelas recomendadas de Berna González Harbour
Las lágrimas de Claire Jones
Los detectives, policĂas, inspectores y demás protagonistas de las novelas negras suelen padecer una especie de sĂndrome de Estocolmo con su oficio. Cuanto más aviesos se presentan los casos, cuanto más oscura se adivina el alma humana, más atraĂdos se sienten estos personajes con los que tanto disfrutamos en la novela negra.
MarĂa Ruiz, ya ilustre comisaria del imaginario literario de este paĂs, se ve apartada de Madrid y su trepidante ritmo de trabajo. La destinan a Soria, donde parece que todas las almas de ese lugar viven en paz y armonĂa, con el recuerdo desgastado de un viejo asesinato irresoluto como Ăşnico asunto pendiente. Y de aquello han pasado ya más de 60 años. MarĂa necesita má estĂmulos para sentirse viva. Ha aprendido a dedica su vida a indagar entre la escoria social, donde se mueven los psicĂłpatas más retorcidos. La claridad de un mundo en paz le genera una indescriptible angustia.
Disponer de más tiempo que pasar con Tomás, su pareja, aunque en coma desde hace demasiado tiempo, no le supone alivio alguno, todo lo contrario… Por eso, cuando un compañero comisario le solicita ayuda en un singular caso, no podrá negarse. MarĂa viaja a Santander y conoce de las particularidades del asesinato de una joven que apareciĂł muerta en el maletero de un coche. En el mismo vehĂculo aparecen unas pistas que componen un mensaje al gusto del asesino de turno, que pretende la inmortalidad de su obra, la justificaciĂłn de su violencia finalista.
Santander se convierte en una ciudad oscura, donde vamos comprobando como avanza la investigaciĂłn e MarĂa a la par que nos adentramos en la vida anterior de Claire Jones, la joven muerta. Entre ambas mujeres se crea una especie de espejo entre el ayer y el hoy, entre su almas atormentadas que encajan en ese espacio comĂşn del espejo. La autora se mueve en esde desconcertante espacio que une a vĂctima y comisaria, con una narraciĂłn que destila emociones encontradas, siempre participando del gĂ©nero negro propio de esta obra. Sin duda una gran historia que descubrir y que, pese a pertenecer a una saga, ofrece una lectura absolutamente independiente.
Margen de error
Segunda entrega de la serie en la que la protagonista va adquiriendo ese cariz de policĂa asomado a los abismos, con esa mirada siempre recelosa de quien ha estado a punto de atravesar peligrosos umbrales.
Tras una larga convalecencia por las heridas sufridas en un duro cuerpo a cuerpo, la comisaria Ruiz ha vuelto. Lo hace el mismo dĂa en que un hombre es hallado muerto entre los setos del Retiro. Es otoño en un Madrid enrarecido en el que las protestas de los indignados se mezclan con noticias de suicidios en una multinacional.
El cadáver encontrado en el parque parece cuadrar en este grave asunto laboral y, sin embargo, algo no encaja. La joven comisaria se verá arrastrada más pronto de lo que deberĂa a un combate entre lo que le dicta su instinto y su salud. Ella y el veterano periodista Luna quedarán atrapados en una batalla propia de una era de codicia y desigualdad.
El sueño de la razón
Conforme avanzamos en toda saga policĂaca que pivota en torno a un protagonista, lo personal y lo profesional van trazando esa linea en zig zag desde una a otra esfera, desde los casos que entran y los pendientes mal cerrados en ocasiones y hacia las heridas tambiĂ©n pendientes de suturaciĂłn.
La comisaria Ruiz vuelve a Madrid para preparar su defensa. El viejo Jefe Superior de la policĂa ha logrado su suspensiĂłn en venganza por una antigua investigaciĂłn y MarĂa está temporalmente fuera del cuerpo. Pero eso no la va a frenar. Es el mes de mayo, tiempo de fiestas en torno al rĂo Manzanares, y la apariciĂłn de unos animales muertos es el primer indicio de una anomalĂa que pronto dejará más huellas letales: la ejecuciĂłn de una joven becaria de Historia del Arte en uno de los puentes del rĂo. Y no será la Ăşnica.
La policĂa investiga magia negra, acoso sexual o sadismo, pero los distintos sucesos empiezan a conformar una serie de escenificaciones que llevarán a la comisaria Ruiz hasta el legado de Goya. Sin equipo, sin uniforme y sin pistola, MarĂa se enfrenta esta vez a un ser de extrema inteligencia, marcado por una obsesiĂłn y con gran capacidad de manipulaciĂłn. En su lucha contra el tiempo recorrerá casas okupas, tĂşneles subterráneos y un Madrid oculto y ajeno al Estado.
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El pozo
Corren malos tiempos para la lĂrica y para el periodismo. Ya no es cuestiĂłn de aquello de no dejar que «la verdad te empañe una buena noticia» como argumento del cinismo periodĂstico. El asunto se extiende como una mancha que todo lo cubre. El rigor es cosa del pasado y el impertivo es sacar la noticia de inmediato. Cierto es que todo cobra un aspecto subjetivo en esa realidad nuestra cargada de matices. Pero ni tan siquiera procede atender las cinco respuestas básicas, aquello del quĂ©, el cĂłmo, el cuándo, el dĂłnde y el porqué…
Greta CadaquĂ©s, una reportera de televisiĂłn, es enviada a cubrir el caso de una niña que ha caĂdo en un pozo a las afueras de Madrid. Mientras no deja de pensar en un juicio al que tiene que asistir como jurado popular, su cámara, Juan Quatremer, y su jefe, un hombre ávido de audiencia, la apremian a sacar a la luz todos los detalles del caso del que el paĂs entero está pendiente.
Aunque pronto descubrirá que las intenciones de ambos hombres son muy distintas: Juan pretende cubrir el suceso de la forma más rigurosa posible, pero su jefe la coaccionará para que consiga las exclusivas más impactantes, aunque eso signifique difundir noticias falsas. Greta deberá enfrentarse a una encrucijada personal y profesional que la llevará a cuestionarse el papel de los medios de comunicaciĂłn y los lĂmites Ă©ticos de su trabajo.
Un thriller que reflexiona sobre el mundo del periodismo y critica ferozmente el sensacionalismo mediático a partir de la recreación ficcionada de un caso que monopolizó la atención mediática española. La verdad puede ser muy relativa en función de quién la cuente y lo que quiera conseguir con ella.