Más allá de las series de cada protagonista particular, siempre queda la sensación de una vida aparte que queda como velada. En esta ocasión este volumen de relatos viene a cubrir esas lagunas que dan más entidad si cabe al personaje de Rocco Schianove de Manzini. Porque en los pequeños reencuentros con este investigador vamos hilvanando esa otra vida más allá de las novelas extensas.
Cada policía o investigador de novelas negras o de suspense se enfrentarán a muchos otros casos que no son tratados en sus novelas. Aquí disfrutamos de esos pequeños flashes que de alguna forma cubren la vida y obra de nuestro prota. La cuestión es que además Manzini sabe transmitir en cada relato la misma tensión que en sus grandes composiciones. Así que solo nos queda disfrutar y cargarnos de visiones más completas de Schiavone. Porque seguro que desde estos casos pueden surgir referencias en sus siguientes novelas.
Independientes entre sí, estos cinco relatos, leídos en conjunto, componen una imagen única del subjefe Rocco Schiavone, que encantará tanto a sus fieles seguidores como a quienes nunca han leído sus investigaciones.
En el primer relato un cadáver no identificado aparece extendido sobre el ataúd de una mujer, con un anillo de bodas como única pista. Las siguientes historias –una excursión montañera de tres amigos que termina con un muerto; un partido de fútbol fraudulento entre hombres de ley; un delito en el compartimento de un tren; el asesinato de un inocente ermitaño– se convierten en una indagación misteriosa en la que el subjefe vuelca su malestar existencial, con una potente denuncia social como telón de fondo y una narración irónica que roza el sarcasmo.
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