4 mejores libros de vampiros

Se puede considerar que Bram Stoker es el padre del género vampiresco. Pero lo cierto es que su transmutación del ya existente conde Drácula como origen de su obra maestra desvirtúa esa autoría. Al final puede pensarse entonces que fue el propio Drácula quien se sirvió indirectamente de Stoker para extender su mito con ese punto de idealización y paulatina transformación que toda leyenda va incorporando en el imaginario colectivo.

Y claro, tras Stoker (que a su vez también se había dejado llevar por leyendas sobre seres malmuertos) llegaron muchos otros escritores que tiraron del repertorio de los dientes largos para llenar páginas y páginas y después cintas de celuloide. Así la literatura y el cine elevaron aún más la repercusión de un personaje que incluso tiene hoy en día su lectura freudiana en nuestros sueños. (Ojo con ese cuello que quisieras mordisquear…)

Hay que reconocer que entre las propias fechorías de Vlad Tepes (el susodicho conde) y la cobertura brumosa de la desbordada imaginación del Stoker escritor se acabó perfilando un personaje magnético. Un punto entre romántico, oscuro y hasta gótico por los propios orígenes de la Europa profunda, la vistosidad de la sangre que tan profusamente derramaba Drácula en sus castigos, las profusas leyendas de aquellos lugares sobre seres no muertos que regresaban en la noche…

Todo se confabula para concentrar la idea de los remotos vampiros chupasangre en la imagen de un Drácula con su capa y en su palacio. Y así uno de los personajes más tétricos y temidos de nuestra civilización pasó a la posteridad como ningún otro. Las estribaciones posteriores tienen de todo, una lectura erótica por aquello de la sangre, lo hedonista, la inmortalidad, los ya indicados mordisquitos, la sangre acelerada que mana a borbotones…

Top 3 libros recomendados de vampiros

Drácula, de Bram Stoker

Inevitable. Desde esta obra mana cualquiera de las interpretaciones o estribaciones posteriores del vampirismo literario. Desde las impresiones que el propio Stoker recogió del conde Drácula y de sus dominios se encargó de construir todo un entramado complejo sobre la inmortalidad, la carga de los seres malmuertos, sus características y debilidades, su parte terrorífica pero también cargada de un desconcertante magnetismo… Todo parte de esta primera adecuación de personaje real y mitos circundantes.

Jonathan Harker, un joven abogado inglés de Londres, tiene que cerrar unos negocios con el misterioso conde Drácula. Viaja hasta el castillo del conde en los Montes Cárpatos de Transilvania, para convertirse en huésped y prisionero de un hombre que no se refleja en los espejos, ni come nunca en su presencia.

A partir de aquí, incluso el compromiso amoroso de Harker con la joven Mina Murray se verá afectado. La novela gótica por excelencia, que se mantiene como un referente inalterable desde hace más de cien años. Su naturaleza prácticamente epistolar le da ese punto de absoluto realismo de la narración contada en primera persona. Quizás el aderezo final para que los primeros lectores, y hasta cualquier lector de hoy, atraviesen ese umbral de confusión entre lo cierto y lo imaginado…

Drácula

El misterio de Salem’s Lot

Stephen King no se anduvo con contemplaciones en esta novela sobre vampiros que aterrorizó a toda una generacion de chavales entre los que me incluyo. Es difícil olvidar la imagen de aquel niño pálido que arañaba el cristal de la habitación de su hermano, como levitando desde el exterior en mita de de la noche. De la misma forma que aún hoy puedo evocar los escalofríos de la lectura de cualquier otra escena. Una obra terrorífica del despegue literario de un Stephen King que posteriormente extendería su maestría a muchos otros ámbitos narrativos.

Salem’s Lot es un pueblo tranquilo donde nunca pasa nada. O quizás esto son solo apariencias, pues lo cierto es que sí se están sucediendo diversos hechos misteriosos, incluso escalofriantes… Veinte años atrás, por una apuesta infantil, Ben Mears entró en la casa de los Marsten. Y lo que vio entonces aún recorre sus pesadillas. Ahora, como escritor consagrado, vuelve a Salem’s Lot para exorcizar sus fantasmas.

Salem’s Lot es un pueblo tranquilo y adormilado donde nunca pasa nada…, excepto la antigua tragedia de la casa de los Marsten. Y el perro muerto colgado de la verja del cementerio. Y el misterioso hombre que se instaló en la casa de los Marsten. Y los niños que desaparecen, los animales que mueren desangrados… Y la espantosa presencia de Ellos, quienesquiera que sean Ellos.

El misterio de Salem's Lot

Drácula, el origen

No hace mucho que J.D. Barker, un joven escritor que va ganando un espacio considerable en la literatura de terror y hasta en el género negro, se entregó sin temor al encargo de hacer la precuela de Drácula. Todo hoy en día debe tener su precuela. Quizás sea cosa de buscar el exprimido comercial hasta la última gota. No estoy del todo en contra pero sí es verdad que se levantan las suspicacias de los amantes del personaje o serie de turno…

Toda precuela tiene ese riesgo inherente de la crítica fácil, despiadada en ocasiones. Revisitar un clásico y atreverse a plantear fundamentos que todo apasionado de una saga o de un personaje ya se ha encargado de construir en su mente, tiene ese aviso de terreno resbaladizo.

Pero en esta ocasión se pudo evitar este aspecto. De hecho la recuperación de anotaciones del autor dotaban de esa verosimilitud incontestable del origen, de la fuente (más aún participando como sea en la trama el heredero Dacre Stoker).

Porque Bram Stoker tiene su propia leyenda y sus escritos que, bajo el paraguas del nostálgico y siniestro toque decimonónico de su existencia, aborda una posible relación oscura con su niñera Ellen Crone y una insinuada vampirización del niño que fue y que lo pudo curar de algún tipo de anemia que inefablemente lo conducía a la muerte.

Y en esa mezcla entre realidad y ficción que siempre encandila a los amantes de este género y a los apasionados de cualquier personaje histórico, Barker se encargo de ambientar la historia de los días en los que Bram Stoker comprobó en sus propias carnes el poder de la vida después de la muerte.

Drácula. El origen

Entrevista con el vampiro

Publicada en los años 70, ha sido una de las obras de esta temática más valorada y siempre evocada. Con innegables connotaciones sexuales incluso homosexuales, reafirmó esa vinculación del mundo vampiro con los sueños eróticos que siempre van vinculados a la idea de la sangre, los mordiscos…

En esta novela, Anne Rice narra la conversión de un joven de Nueva Orleans en eterno habitante de la noche. El protagonista, llevado por el sentimiento de culpabilidad que le ha causado la muerte de su hemano menor, anhela transformarse en un ser maldito.

Sin embargo, ya desde el inicio de su vida sobrenatural, se siente invadido por los sentimientos más humanos, como el amor que lo ata a una de sus víctimas, una pasión no exenta, de dependencia sexual y psicológica.

Con Entrevista con el vampiro, Rice inició su serie de las Crónicas Vampíricas y logró un gran éxito tras su exitosa adaptación al cine. Cómo olvidar aquellas escenas en las que Antonio Banderas y Tom Cruise se entregaban a la lascivia con esos gestos indolentes del que se sabe acunado por la inmortalidad…

Entrevista con el vampiro

Luego están muchos otros libros. E incluso una vertiente juvenil de inmenso éxito y replicada hasta la saciedad por Stephenie Meyer y su saga crepúsculo. Pero eso ya es otra cosa y ciertamente, siendo sugerente para jóvenes lectores, desmerece un poco la leyenda de Drácula y el mito de los vampiros…

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