3 mejores libros de Jeanette Winterson

En casos como los de Sarah Waters o Jeanette Winterson sin duda la liberación sexual supone una descarga literaria de gran magnitud creativa. Peor suerte tuvo su predecesora Patricia Higsmith, quien sólo se abrió directamente al lesbianismo en su novela «Carol», paradójicamente todo un punto de partida para muchas otras escritoras en particular y mujeres homosexuales en general.

En el caso de Jeanette Winterson, sobrepasada la literatura explicitamente reivindicativa de su condición sexual (siempre necesaria y bienvenida), hoy en día es un referente literario de primer orden por su calidad literaria, su ya considerable bibliografía que va asaltando géneros con un dominio apabullante.

Cualquiera de las novelas de Jeanette Winterson ofrece una impronta ingeniosa desde lo fantástico, lo distópico, lo alegórico o un realismo social salpicado de un ingenio transformador, empeñado en desmenuzarnos la realidad para abrirnos a nuevas formas de observar lo que acontece.

Los personajes de Winterson transitan con abnegación por universos expuestos a giros imprevistos, a postmodernidad narrativa, a inesperados fines que hacen de ellos, protagonistas y títeres de sus propios destinos.

Top 3 novelas recomendadas de Jeanette Winterson

Frankissstein, una historia de amor

Aquello fue una historia de amor. Lo de Frankstein a la postre era la eterna búsqueda de la fortuna amorosa por parte del desdichado de turno. Y nada peor en eso del amor que ser un tipo extraño, como recuperado de una morgue en cachitos…

Pero a la postre todos somos un poco eso. Y por muy extraño que parezca, en esta transmutación futurista, distópica o utópica (¿quién sabe?) del mítico Frankstein en un nuevo lugar futuro vamos descubriendo toda esa amalgama que marcan nuestros sentimientos, emociones y pasiones desde cada uno de nuestros cachos de piel.En una Inglaterra post-Brexit, el joven médico transgénero Ry Shelley conoce al profesor Victor Stein, que lidera el debate público sobre inteligencia artificial, y traba con él una peculiar relación.

Mientras tanto, Ron Lord, recién divorciado e instalado con su madre, se dispone a hacerse de oro lanzando una nueva generación de muñecas sexuales. Al otro lado del Atlántico, en Phoenix, una instalación de criogenia alberga docenas de cadáveres de hombres y mujeres que aguardan a que se les devuelva a la vida.El tiempo de la especie humana se acaba. ¿Qué ocurrirá cuando el Homo sapiens no ocupe ya la cima de la cadena evolutiva? ¿Y qué sucederá con las mujeres, que no están participando en el diseño y la programación del futuro?

Jeanette Winterson aborda estas preguntas a través de los avatares de unos personajes inolvidables, entre los que destaca una jovencísima Mary Shelley que escribe su profético Frankenstein junto al lago Lemán. Una novela de sexo en la que incluso una robot descubre el feminismo radical. Una reflexión sobre qué es y qué no es el ser humano.

Frankissstein: una historia de amor

La pasión

Corren malos tiempos para una ciudad que todos aquellos que la hemos visitado en alguna ocasión, la mantenemos en los recuerdos como un espacio diferente, una urbe entre la fantasía y la melancolía de un pasado cautivador.

Venecia, sí, en los días últimos dei siglo XVIII. La capacidad de esta autora para asaltar pasado o futuro, épocas vividas o proyecciones del porvenir, tiene siempre un fin de extrañamiento, de desnudarnos frente a lo esencial a través de personajes ubicados ahí para habitarlos por cada uno de nosotros.En esta ocasión entramos en acción con Henri, un joven cocinero al servicio del general que se enamora perdidamente de Villanelle, una hermosísima criatura de pelo rojizo y pies deformes que conoce como nadie los secretos de las góndolas y de las salas de juego donde los nobles del lugar apuestan su fortuna entre sonrisas y frases galantes…

Esa, que podría ser la trama de una novela histórica al uso, en manos de Jeanette Winterson se convierte en un material precioso, capaz de transformar Venecia en una ciudad nueva, hecha de palabras y de luz. En ese lugar, donde la emoción es tan viva como el agua, los jóvenes enamorados aprenden a desgranar su pasión por vías insólitas y arriesgadas que ponen en telade juicio lo que creíamos saber del sexo y del amor.

¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?

La pregunta puede conducir a error de entrada. No es que la autora infiera que al final ser normal es la mejor forma de escapar de la felicidad como un falso reclamo.

Todo viene desde la historia de incomprensión de esta autora. Y así es como descubrimos que fue su madre quien le inquirió de esa forma al revelarle Jeanette que amaba a una chica.Extraña pregunta, pero poco más podía esperarse de una mujer que había adoptado a una niña para hacer de ella una aliada en su misión religiosa, y en cambio se las tuvo que ver con un ser extraño que pedía a gritos su porción de felicidad.

Armada con dos juegos de dentadura postiza y una pistola escondida bajo los trapos de cocina, la señora Winterson hizo lo que pudo para disciplinar a Jeanette: en casa los libros estaban prohibidos, las amistades eran mal vistas, los besos y abrazos eran gestos extravagantes, y cualquier falta se castigaba con noches enteras al raso, pero de nada sirvió.

Esa chica pelirroja que parecía hija del mismo diablo se rebeló, buscando el placer en la piel de otras mujeres y encontrando en la biblioteca del barrio novelas y poemas que la ayudaran a crecer. Eso y mucho más es lo que ofrecen estas páginas excepcionales, donde alegría y rabia andan de la mano: un libro de memorias destinado a convertirse en un clásico de la literatura contemporánea.

¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?
5/5 - (17 votos)

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.