Siempre es envidiable la capacidad para transitar con facilidad entre la narrativa y la poesÃa, en este caso me refiero a la autora cubana Zoé Valdés. Si a esta mágica compatibilidad creativa le unimos esa prolÃfica creatividad extendida entre decenas de obras, nos tenemos que rendir a la evidencia de quien roza la virtud del genio.
Claro está que allá donde no se sabe, no se puede uno meter. Asà que obviaré su faceta como poeta y me centraré en su devenir en los terrenos de la prosa. Aunque, claro está, la querencia por lo lÃrico sirve en las tramas de Valdés para perfilar un brillo estético cargado de simbolismo y de poso.
Zoe Valdés aborda desde el género histórico hasta las semblanzas más personales de un existencialismo siempre dotado de un ritmo, de ese algo que contar con el interés de la buena cronista.
Personajes siempre cargados de profundas heridas o de trascendentes ansias vitales en escenarios de La Habana, de Miami, de Madrid o de cualquier otro lugar del mundo donde desbordar con ese humanismo que impregna a toda novela que puede aspirar a convertirse en clásico de una época o de cualquier lugar. Una escritora sobre la que poder bucear en una bibliografÃa tan extensa como ámpliamente reconocida por grandes galardones literarios.
Top 3 novelas recomendadas de Zoé Valdés
Te dà la vida entera
Es curioso como Cuba se convierte en manos de muchos autores en ese mundo aparte que avanza en paralelo con su naturaleza de reducto polÃtico de otros tiempos.
Escritores de un realismo sucio como Pedro Juan Gutierrez, que encaja con ese espÃritu de supervivencia cubano, u otros como Padura, encargados de aprovechar la particular idiosincracia de la isla para ofrecer un género negro al remanso del Caribe.
En el caso de esta novela de Valdés, con el protagonismo estelar de Cuca, avanzamos por una historia que genera una sinfonÃa entre la ciudad y la mujer, entre La Habana y Cuca.
Ambas se enfrentan a cambios, a pasiones capaces de transformarlo todo, a desengaños y abandonos. Salir adelante en medio de una revolución que se extenderÃa hasta la actualidad con esa etiqueta que sirve para la perpetuación del desastre, nunca es fácil.
Por eso la luz de La Habana y la luz de Cuca se descubren tenues, esperando la magia de las noches que se suceden bajo el frenesà de los boleros, hasta la desesperación interiorizada como un humor trágico, supervivencia ante la nada, frente a las playas a las que jamás llegará los amantes perdidos, tan solo sus sombras a las que aferrarse en lunas de miel con sabor rancio. Playas a las que tampoco arriba la verdadera prosperidad de una revolución venida a menos.

El todo cotidiano
El exilio puede ser un lugar donde uno acaba por ser más que nunca de aquellas raices arrancadas de su destino. En esta novela de ambientación bohemia se acaba produciendo una mágica fusión, entre los personajes más estravagantes de ese ParÃs plagado de aves nocturnas con Ãnfulas de artistas con una comunidad de exiliados cubanos encabezados por una Yocandra que regresa a la capital francesa en busca de esa segunda oportunidad para ser feliz.
La naturalidad con la que se mueven los personajes satélites que rondan el universo de Yocandra favorecen esa mimetización con las filosofÃas más socorridas de supervivencia, de búsquedas de felicidad en pasiones y submundos.
Y entre el humor que puede destilarse desde la sordidez acaba destellando el atisbo de la infelicidad, de la morriña cubana, de la insatisfacción por un régimen cubano que parece se va a prolongar más que sus propias vidas. Una extraña y fascinante mezcolanza donde disfrutamos de un existencialismo a pie de calle, entre lo rutinario, desde ese vivir cotidiano que para quienes se sienten fuera de sitio puede parecer lo más irreal del mundo.
La mujer que llora
Los personajes más mÃticos tienen siempre ese lado oscuro que no viene a ser otra cosa que su esencia como persona más allá de los focos, las entrevistas y la obra.
Ya sé que soy un escéptico, pero ciertamente pienso que un biográfo acabará relatando siempre un 5% de la verdad de cualquier personaje aborado. Toda esta disertación viene a colación de una de esas obras que desnudan desde planos bien diferentes a los conocidos.
Dora Maar fue una artista en cuya relación con Picasso, ya fuera por causas directas o indirectas (no voy a ser yo quien enjuicie) acabó resultando perdida en el surrealismo que acabó siendo su relación y su vida.
En este libro acerca de Dora, Zoé Valdés nos lleva a lo que pudo ser ese mundo brillante en los comienzos de Dora en ParÃs y paulatinamente cegador en torno a su relación con Pablo Ruiz Picasso. En la tragedia que apuntaba la vida de Dora, la autora nos ofrece un drama cargado de esa extraña magia entre la bohemia, la pasión y la juventud, el Ãnterin previo al oscurecimiento de todo.
Estoy interesado en su nuevo libro de los Astro y Batista
Gracias Gonzalo