Los 3 mejores libros de William H. Gass

La literatura está trufada de grandes autores que quedaron en segunda línea para el lector medio. Me refiero a ese lector estándar que somos todos, saturados de superventas, de biografías infumables de mitos intrascendentes o, por el contrario, de libros supersofisticados que no siempre se disfrutan sin alguna cabezada de por medio (que Joyce y Kafka me perdonen).

También es verdad que al final todo es cuestión de gustos. Pero en esa elección final hay mucho de oportunidades ofrecidas a unos u otros. Y ahí las dotes de marketing de cada cual acaban suponiendo herramientas esenciales.

No es cuestión de sacudir los cimientos de la literatura. Pero es de justicia reconocer eso, que tantos genios llegan como otros tantos se quedan en el oscurantismo popular. De hecho siempre es curioso encontrarnos con ese descubrimiento póstumo del escritor fascinante. ¿Qué ocurre? ¿No era también antes buen escritor?

Pero volviendo a William H. Gass (o empezando porque creo que aún no lo había siquiera citado en su propio post), en este autor estadounidense encontramos al autor galardonado, reconocido oficialmente y venerado por muchos grandes autores como Susan Sontag o Foster Wallace, pero enmudecido sabe Dios por qué en esa otra trascendencia comercial.

Y eso que su obra está perlada de grandes novelas y relatos, quizás demasiado localizado, centrado en unas idiosincrasias muy de allí, del USA profundo, pero al fin y al cabo rebosantes de humanidad y ese hermoso existencialismo perfilado por los grandes narradores. Existencialismo atrevido y descarnado. Como una lírica en ocasiones melancólica que aborda al detalle, pero sin ambages, lo que albergamos todos dentro en esos otros libros que cada cual escribe para si.

Top 3 libros recomendados de Wiliam H. Gass

La suerte de Omensetter

A finales del siglo XIX, el pueblo de Gilean, en el estado de Ohio, recibe a una familia de forasteros, los Omensetter. Desde el primer momento, sus habitantes admiran la magnética personalidad del cabeza de familia, Brackett, y la suerte que siempre parece acompañarlo. Sin embargo, su llegada no es bien acogida por todos. El reverendo Jethro Furber, en pleno proceso de degradación mental y espiritual, centra su odio en Brackett Omensetter.

La disputa entre ambos salpica a todo el pueblo, lo va posicionando, enconando con base en esos odios ancestrales que mueven más que el amor, sobre todo cuando el amor hace años que abandona un lugar, en casi todos los casos…

Los diversos focos irregulares entre protagonistas y personajes complementarios juegan a favor de una cierta confusión premeditada hacia una lectura que bordea lo esquizofrénico entre impresiones y verdad. Porque a la postre verdad no la hay y todo existe según sea dicho o que se crea fue dicho. Un interesantísimo ejercicio de lectura, complejo pero siempre enriquecedor. El propio escritor o más bien la voz que nos adentra en la trama participa y nos invita a participar en la desasosegante vida que se mueve viciada en un lugar tan extraño como cercano.

La suerte de Omensetter

En el corazón del corazón del país

Después de su publicación en 1968, En el corazón del corazón del país se convirtió en un clásico de la literatura estadounidense y ha mantenido un cierto aura de libro de culto, un conjunto de relatos que al mismo tiempo es heredero de la prosa de Faulkner y el modernismo de Gertrude Stein, y que renueva la narrativa de su país junto con la obra de autores como Donald Barthelme, William Gaddis, John Barth o Robert Coover.

Las dos novelas breves y los tres cuentos que conforman En el corazón del corazón del país están localizados en el Medio Oeste y proporcionan una imagen poderosa y mítica del Estados Unidos más profundo y real. Hablan de violencia, soledad, de una especial relación con la naturaleza, y, sobre todo, de la fragilidad del ser humano y de las relaciones que este establece con su entorno.

Gass explora y expande los límites del relato, juega con las palabras y las retuerce para alcanzar dimensiones hasta entonces desconocidas en la literatura. Su obra ha sido reverenciada por escritores de la talla de David Foster Wallace o Cynthia Ozick.

En el corazón del corazón del país

Sobre lo azul

La noción de lo que existe, de la realidad, de la composición de lugar limitada que nos impone nuestra condición. Esas ideas movieron al autor en su espacio de ficción. Y en esta obra de no ficción el asunto adquiere un nivel más intelectual, más filosófico incluso.

Este ensayo de William Gass, considerado uno de los más originales del siglo XX, parte de una pregunta que todos nos hemos hecho en alguna ocasión: ¿es el color que parece estar ahi fuera y que veo en mi mente -por ejemplo, el azul- el mismo que ven los demas?

Para responder a esta cuestión, el autor nos conduce por el ‘país de lo azul’ entre objetos, seres vivos, expresiones y sentimientos azules -o que se reconocen como azules aunque no lo sean-. Porque el azul no es solo un color, es una palabra que tiñe todo lo que toca. Entre los anglosajones es azul el sexo, al que Gass dedica gran parte de este ensayo, y a su tratamiento en la literatura, a menudo torpe.

El problema estriba en que a las palabras ‘no se las ama lo suficiente’, y solo sera posible arrancar la esencia al sexo -a su azulidad- empleándolas adecuadamente. Para ejemplificarlo, Gass recurre a textos de autores tan diversos como Virginia Woolf, Henry Miller, William Shakespeare o Colette.

Sobre lo azul
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