3 mejores libros de Verónica Roth

Hay autores actuales con una marcada tendencia cinematográfica, escritores y escritoras que nos invitan a sumergirnos en trepidantes historias de acción hilvanadas en sagas que los aficionados del género de turno (desde lo fantástico con J.K. Rowling y su magia para pequeños y mayores, hasta lo erótico con E.L James y sus sombras y perversiones cotidianas) devoran a la par que esperan su réplica en la gran pantalla que siempre llega para sacudir las taquillas.

Verónica Roth es una de esas autoras ya imprescindibles en esa dualidad novela-película. Probablemente, cuando Roth escribió Divergente poco imaginaría que ese universo de thriller juvenil a medio camino entre nuestro mundo actual y un futuro distópico, derivaría en una saga que transcurriría en paralelo entre el papel y el celuloide. Pero así funciona esto actualmente. Si escribes una historia lo suficientemente interesante, como es el caso, y con facilidad para guionizar gracias a su vívida acción y al gancho de personajes y trama.

La saga Divergente supuso un reconocimiento mundial, un feedback continuado entre las artes de la literatura y el cine. Pero lo cierto es que Roth no se detuvo en esa historia y continua ofreciendo nuevas novelas extensas desde su fértil imaginación.

La saga completa la puedes encontrar aquí, en una presentación única. Por si te quieres zambullir en la saga completa o por si te apetece regalar a un iniciado en el tema…

Entre la innegable fantasía de su propuesta, a caballo también de una ciencia ficción épica y con las necesarias gotas de amor, se entresaca un gusto casi filosófico, una traslación de ideales de nuestra sociedad, de comportamientos y principios, de la sempiterna lucha del bien y del mal bajo una estética futurista y distópica en la que una vez adentrado, disfrutas de grandes narraciones.

Top 3 novelas recomendadas de Veronica Roth

Insurgente

Sin que sirva de precedente (por aquella máxima de que las segundas partes nunca son buenas), y sin que ello suponga empezar una saga por su continuación, me veo en el deber de establecer esta novela como la mejor de la saga Divergente.

Si bien insisto en la necesidad de emprender la lectura desde el principio para la ambientación y acercamiento al universo propio de la historia, no dudo en indicar que esta novela tiene más fuerza, más acción, más gancho incluso desde su historia de amor que subyace en cada prueba que emprende Tris.

Las facciones, que ya conocimos en el inicio, se van polarizando más en sus posiciones. En principio se podría entender que cada una de estas «secciones» de esta sociedad futura existe como complemento de las otras, pero una voluntad supremacista de anteponer la facción propia acaba generando una distorsión, un conflicto continuo con punto de partida en Tris y su decisión de la facción adecuada a la que entregar su vida.

Entre los sinceros, los altruistas, los valientes, los cordiales y los eruditos, no pueden encontrarse equidistancias a la hora de decidir por unos o por otros…

Divergente

Y ahora sí que podemos regresar al punto de partida en cuanto a calidad, que no en cronologia de lectura. El descubrimiento del Chicago futurista, como una lejana sombra de lo que fue, el planteamiento de un mundo estructurado en ideales como metáfora de nuestros días, las vidas de los personajes que salpican esta historia de aventura y acción, el innegable punto filosófico que supone adentrarse en este mundo asomado al abismo…

Un cóctel que acaba anticipando lo que fue, una estupenda saga, magnética para el cine y llena de grandes personajes, interesantes diálogos, amores épicos y esa conexión especial con la edad trascendente del ser humano, la adolescencia en la que se tiene que decidir, sin apenas saber, hacia dónde conducir tu vida.

Las marcas de la muerte

Con esta novela se inicia una saga, de momento duología, que a mi entender parece una adaptación moderna de los viejos mitos griegos que asignaban a Dioses el control sobre la existencia de los hombres, con maravillosas narraciones en las que conocíamos a semidioses o a héroes, siempre en un equilibrio de poderes que acababan por perfilar las creencias de la civilización griega.

El poder de la literatura hecha religión (como también ocurre con la Biblia, porqué no decirlo;) La cuestión es que personajes como Cyra y Akos tienen incluso inspiración griega en sus nombres.

Solo que en su nuevo universo los poderes son otros y los destinos pueden ser aún modificados en medio de una guerra total que amenaza con oscurecer toda luz del universo conocido.

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Poster Girl

Cualquier distopía siempre nos presenta sus símbolos, esos reflejos con tintes de eslogan o de imagen a grabar en el imaginario general. En esta ocasión, por una vez, no todo salió bien al poder de turno. La revolución empieza siempre por uno mismo. Y si desde ese punto se es capaz de despertar nuevos imaginarios ya sí más ciertos, gran parte del camino hacia la liberación puede quedar expedito.

Todos conocen a Sonya Kantor. Su imagen fue usada en un cartel como propaganda por parte de la Delegación, un Gobierno que controló durante décadas a la población a través de la Clarividencia, un implante ocular que premiaba o castigaba cada acción. Sin embargo, se produjo un levantamiento y todos sus miembros y simpatizantes fueron llevados a la Abertura, una prisión en la que cumplen cadena perpetua. Ahora, tras diez años encerrada, un viejo conocido le ofrece a Sonya un trato a cambio de su libertad: deberá encontrar a una niña desaparecida. Sonya acepta el reto sin saber que su investigación la llevará a bucear en su propio pasado familiar y a desenterrar oscuros secretos. ¿Hasta dónde será capaz de llegar para conseguirlo?

Inquietante y absorbente, Poster Girl explora los límites de la naturaleza humana, los peligros de las nuevas tecnologías y los dilemas morales que estas plantean. Una nueva realidad que todos aceptamos, tal vez, con demasiada facilidad.