En una entrada sobre novelas negras por países, señalé como valor en alza de la cantera italiana a un tal Sandrone Dazieri empeñado en presentar tramas soprendentes en un género en el cada vez resulta más difícil buscar alternativas o encontrar giros para tantos asuntos criminales importados a la ficción.
Pero Sandrone tiene esa mezcla de impronta enérgica mantenida aún sobrepasados los 50 con una veteranía hacia la virtud que gana a cada nueva novela que presenta.
Si queremos pensar en alguien a quien entregar el testigo de Andrea Camilleri, quizás Sandrone podía ir ya saliendo a la pista con su mezcla del buen policíaco italiano con un suspense al más puro estilo de los bestsellers yanquis. Porque su reciente salto al mercado internacional gracias a su serie en torno al fascinante personaje de Colomba Caselli, augura un largo recorrido en las librerías de todo el mundo.
Top 3 novelas recomendadas de Sandrone Dazieri
No estás solo
Sin duda la meritoria novela que posibilitó esa palanca definitiva para que podamos disfrutar del universo Dazieri. Con el imprenado aroma del crudo realismo de un crimen sentimental, Colomba Caselli empieza a indagar sobre la desaparición de un niño ante el fatídico asesinato de su madre.
Nada más tomar contacto con esta investigadora se nos despierta esa atracción por el rol de investigador policial con instinto para ir siempre más allá, para dudar de todo en un mundo nuestro entregado a las primeras impresiones. Así, gracias a Colomba nos replanteamos todo desde la estela de sus novedosos planteamientos, desconcertantes en ocasiones, hacia la luz de cualquier pesquisa. Sus antecedentes marcan enormemente su forma de pensar. En su análisis abre todos los escenarios mientras se deja aconsejar por Dante, otro gran personaje genial con un instinto incomparable para replantear cualquier crisis. Ambos son investigadores sagaces y víctimas a su vez de pasados truculentos.
Quizás por eso solo ellos podrán apuntar a la resolución de un asunto cuyo paso del tiempo apunta al peor final posible para el niño y a la huída del criminal. Solo ellos pueden tirar del hilo imposible de las pistas falsas. Únicamente ellos pueden derribar el trampantojo de una mente criminal que traza, desde su retorcida inteligencia, el modus operandi para su odio y venganza.
El ángel
Un desarrollo perfecto hacia ese efecto final. Un exquisito truco para desvelar un misterio que mantiene el corazón del lector en un puño. Una vez más, en la creciente corriente de protagonistas femeninos en novela negra, una mujer policía, la subcomisaria Caselli toma las riendas de un caso sumamente tétrico en el que un Ángel se ha encargado de exterminar a todos los que han viajado en un vagón de primera clase desde Milán hasta Roma. La primera imagen es aterradora. El tren llega a la estación, las puertas de este vagón vip se abren pero nadie sale.
Imagínate la escena. La puerta abierta, te acercas a ver qué es lo que ocurre. Todos ahí dentro están muertos… Las primeras investigaciones se centran en el terrorismo internacional. Pero Colomba Caselli no se deja llevar por esa primera línea de investigación. Concienzuda y poco tendente a dejarse llevar por impresiones sumarias, la subcomisaria busca otras líneas por las que investigar.
Ahí es donde el thriller en sí se abre paso en la trama. La realidad se torna enteramente misteriosa, rodeada de una inquietante atmósfera de negros presagios. Los personajes, perfilados con suma maestría, acaban siendo enteramente nuestros.
Compartimos el desasosiego y habitamos por momentos en el espíritu del mal. Todas las escenas adquieren un no sé qué de inminente tragedia, un regusto a miedo por el misterioso enigma que parece conducirlo todo hacia la fatalidad.
Sandrone Dazieri recupera sensaciones de su libro anterior No está solo. Con la misma subcomisaria Colomba Caselli. Pero el nuevo planteamiento argumental vuelve a sorprender, con un final apoteósico, en el aspecto de lo que puede alcanzar a ser una novela negra…El rey
Una novela en la que el desgaste nos presenta a Colomba Caselli a punto de ser devorada por esa némesis a la que todo héroe de novela negra acaba enfrentándose. Es el sino del bien en un género criminal que siempre debe cumplir con los cánones de la máxima tensión desde la implicación de todo aquel que pretenda desvelar el rostro del mal de manera recurrente.
En esta ocasión el pequeño Tommy aparece en los días más oscuros de Colomba para cumplir con ese destino en el que la tragedia asoma desde la primera escena. Él es un niño autista. Desde las lagunas de su raciocinio su lastimoso estado envuelto en sangre apunta a cualquier posibilidad. La mente humana es capaz de lo más ominoso hasta en su más indefensa apariencia. Ahora que Dante no está con ella para afrontar ese nuevo «caso», todo sin embargo apunta hacia él. Dante, su rapto cuando solo era un niño y su raptor, «el padre». Un extraño nexo parece enlazar pasado y presente. Con el aspecto macabro y teatral de quien ha podido prepararlo todo para la escena final, Colomba no podrá renunciar a entrar en escena.
Porque, aunque no lo confiese, sabe que en esta ocasión todo se enfoca a su personaje, a su vida, a sus miedos. Y pese a que dude de disponer de las fuerzas necesarias, está plenamente dispuesta a interpretar su papel hacia la verdad más siniestra.