Los 3 mejores libros de Louise Erdrich

La literatura rezuma por los poros de una Louise Erdrich escritora y librera. Pero además de literatura como valor vital absoluto, Erdrich hace gala de un singular mestizaje hacia esa bendición cultural que es la mezcla. Más aún si se trata de un híbrido tan exótico como lo germánico con lo nativo norteamericano. El resultado del bagaje cultural, de la doble inspiración étnica y del trabajo denodado deriva en una bibliografía notable en la literatura estadounidense actual.

Lo cierto es que lo que queda del pueblo Chippewa, apenas unos cuantos reductos entre Estados Unidos Y Canadá cobra nuevos bríos gracias a una autora como Erdrich, encargada de vivificar sus mitos y de transmutar ese imaginario de su pueblo para una pervivencia pese a todo. Porque estamos en las mismas de que unos se llevan la leyenda negra, (España, habiendo conquistado la América del sur donde lo autóctono perduró – Elvira Roca sabe mucho de todo esto-), y otros se encargan del exterminio más soterrado (Estados Unidos con sus pueblos aborígenes sin ir más lejos).

Pero disquisiciones históricas y políticas a parte de Louise Erdrich, queda claro que esta autora consigue honrar la memoria de su pueblo y retomar la necesaria conciencia de que no habría Estados Unidos sin ellos. Solo que el asunto tiene enjundia y da mucho de sí en lo narrativo. Porque la integración no es fácil cuando la visión de este tipo de pueblos asoma más como un estorbo para intereses de diversa índole. Aún así la esencia queda negro sobre blanco, haciéndonos llegar esa fuerta telúrica de quienes aún viven en sintonía con la naturaleza, los verdaderos sabios de nuestros días…

Top 3 novelas recomendadas de Louise Erdrich

El vigilante nocturno

¿Quién no quisiera tener una apasionante historia que contar? Pero la cuestión es que quizás siempre la tuvimos ahí y no supimos apreciarla. A quien le guste escuchar, sus padres y abuelos pueden tener auténticos tesoros que contarles. Más aún si se trata de uno de los últimos Chippewa dispuesto a desvelar grandes secretos a una nieta…

1953, Dakota del Norte. Thomas Wazhashk es el vigilante nocturno de la primera fábrica inaugurada cerca de la reserva india de Turtle Mountain. También es un prominente miembro del Consejo Chippewa, desconcertado por un nuevo proyecto de ley que pronto se presentará ante el Congreso. El Gobierno de los Estados Unidos califica la medida como «una emancipación», pero más bien parece restringir aún más la libertad y los derechos de los nativos americanos sobre su tierra, sobre la base de su identidad. Thomas, indignado por esa nueva traición a su pueblo y aunque tenga que enfrentarse a todo Washing­ton D. C., hará lo imposible por combatirla.

Por otro lado, y a diferencia de la mayoría de las chicas de la comunidad, Pixie Paranteau no piensa cargar de ninguna manera con un marido y montones de hijos. Bastante tiene ya con su trabajo en la fábrica, ganando apenas lo suficiente para mantener a su madre y a su hermano, por no hablar de su padre, quien solo aparece cuando necesita dinero para seguir bebiendo. Además, Pixie necesita ahorrar cada centavo para llegar a Minnesota y encontrar a Vera, su hermana perdida.

Basada en la extraordinaria vida de su abuelo, Louise Erdrich nos entrega en El vigilante nocturno una de sus mejores novelas, una historia de generaciones pasadas y futuras, de preservación y progreso, en la que colisionan los peores y los mejores impulsos de la naturaleza humana, iluminando así las vidas y sueños de todos sus personajes.

El vigilante nocturno

La casa redonda

El peor de los racismos es aquel que tira de violencia por desprecio, miedo y desconocimiento. En el caso de esta historia se desprende la idea de la estupidez más supina, del desprecio por la vida y la entrega a una bestialidad de espíritu más rayana con la perversión del odio demoníaco. Y sí, en ocasiones los héroes más insospechados tienen que acabar por armarse de valor para exorcizar a la sociedad de unos miedos y recelos capaces de todo.

Un domingo de primavera de 1988, una mujer india ojibwe es agredida en la reserva donde vive en Dakota del Norte. Los detalles de la brutal violación tardan en conocerse ya que Geraldine Coutts ha quedado traumatizada y se niega a revivir o contar lo ocurrido, tanto a la policía como a Bazil, su marido, y a Joe, su hijo de trece años.

En solo un día, la vida del muchacho da un vuelco de forma irreversible. Intentará ayudar a su madre, pero esta se atrinchera en la cama hasta naufragar paulatinamente en un abismo de soledad. Cada vez más solo, Joe se verá arrojado de forma prematura al mundo de los adultos para el que aún no está preparado.

Mientras su padre, juez tribal, intenta conseguir que se haga justicia, Joe se siente frustrado con la investigación oficial y, con la ayuda de sus leales amigos, Angus, Cappy y Zack, se propone encontrar algunas respuestas por su cuenta. Su búsqueda les conducirá en primer lugar a la casa redonda, un espacio sagrado y de culto para los nativos de la reserva. Y esto no será más que el principio.

La casa redonda

El hijo de todos

Nada pudo haber sido distinto. Lo que ocurrió estaba escrito en algún lugar con la finalidad más imprevisible hasta el desenlace final del destino. Lo accidental es siempre causal en algún guión que solemos desconocer. Y en la tragedia más inmensa, por pequeña que esta sea, solo queda esperar algún tipo de resarcimiento tan inesperado como el propio desencadenante de todo…

Dakota del Norte, verano de 1999. Landreaux Iron dispara a un ciervo en la linde de su propiedad pero, al acercarse, descubre que ha abatido al hijo de sus vecinos: Dusty Ravich, de cinco años de edad y mejor amigo de su propio hijo, LaRose. Las dos familias han estado siempre muy unidas y los niños prácticamente se han criado juntos. Landreaux, horrorizado ante lo sucedido, busca consejo en las visiones y ritos de sus antepasado indios, quienes le descubrirán una manera de reparar en parte el mal causado.

Al día siguiente, junto con su esposa Emmaline, entregarán al pequeño a los desconsolados padres de Dusty: «Ahora nuestro hijo será vuestro hijo». LaRose se convierte así en la piedra angular que mantiene en pie a ambas familias, permitiendo que su dolor comience lentamente a remitir. Pero la súbita intervención de un extraño, vendrá a poner en peligro el frágil equilibrio alcanzado…

Con una prosa desgarradora, esta novela de Louise Erdrich examina con gélida belleza las insondables consecuencias de una tragedia cotidiana. A través de una intensa historia de duelo y redención, la autora propone un personal acercamiento a temas universales como el poder curativo del amor o la insaciable necesidad de consuelo que todos los seres humanos necesitan.

El hijo de todos
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