El caso de Kathy Reichs eleva el uso del alter ego hasta la enésima potencia. Porque esta autora estadounidense ha hecho de su profesión como antropóloga forense el fondo desde el que sacar los argumentos para sus novelas. En principio esto no es tan inusual, desde John Grisham hasta Robin Cook tiran de recursos profesionales para fundamentar sus tramas. Pero el hecho de que la protagonista fetiche de Kathy, la doctora Temperance Brennan desempeñe su mismísimo rol trasciende a esa mimetización completa de autora y personaje.
Después está la caracterización más personal, los detalles particulares de una doctora de la ficción enfrascada en otras tribulaciones que en ocasiones sirven para ramificar las tramas en subtramas que contrapesan los argumentos principales o que se entralazan con esa profundidad que adquiere una novela negra cuando lo personal y lo profesional se enredan hacia una mayor tensión narrativa.
Sea como fuere, el conocimiento en el ámbito de medicina forense (con sus infinitas posibilidades para presentar tramas criminales) y la viveza de las propuestas, hacen de Kathy Reichs una novelista muy cinematográfica que, claro está, acabó saltando a la televisión en una serie tan famosa y de tanto éxito como Bones.
Top 3 novelas recomendadas de Kathy Reichs
Tras la huella de Cristo
Una antropológa forense soñaría con encontrar cualquier vestigio de un personaje tan trascendente y mítico como Jesucristo. La doctora Temperance Brennan puede llegar a disponer de esos huesos para estudio de manera inesperada. Aunque nada es casual… Todo empieza con la autopsia de Avram Ferris, un judío desde cuya muerte la doctora puede ir construyendo una investigación paralela.
Como si de un viaje hacia el santo grial se tratarara, solo que en esta ocasión con la firmeza de una ciencia capaz de desvelar cualquier detalle de un resto humano, nos aproximamos al descubrimiento de un osario en el que un esqueleto en buenas condiciones de estudio y con 2.000 años de antigüedad se ofrece cual nuevo ecce homo para desvelar secretos jamás imaginados. El cuerpo de cristo, o al menos sus restos, en manos de Temperance, puede acabar por contar una historia muy diferente a la oficial…
Lunes de ceniza
Lo mejor de Temperance Brennan es su empeño casi obsesivo, su tendencia compulsiva que otrora la guió al alcoholismo y que a su vez la conduce a sus investigaciones más concienzudas y perseverantes.
Por mucho que parezca escabroso, los huesos encontrados de tres mujeres en un viejo sótano acaban por considerarse un extraño entierro de algún momento pretérito que ya quedó sin su investigación y sin posible justicia.
Nada se sospecha porque ninguna desaparición de tres mujeres se conoce de tiempos recientes. Pero Temperance quiere ir más allá y como siempre, hay que empezar por esos huesos que entre sus guantes de latex empiezan a ofrecer información más precisa; pistas sobre los últimos días de vida del organismo que albergaba los huesos.
Y así es como el momento de la muerte se va acercando más al presente, y los fantasmas del mal, que velan por el silencio de sus víctimas empiezan a manifestarse en torno a Temperance.
Poco a poco el caso se va abriendo a la luz de su crudeza. Y entre el estupor y el temor por la libertad de semejante criminal, inteligente y despiadado, Temperance deberá moverse con sigilo pero con firmeza para cerrar un caso tan dificultoso para la doctora Brennan como sugerente para el lector.
Informe brennan
Una novela repleta de giros en la que las habilidades de Temperance van deshaciendo contínuamente los fundamentos de un sinietro aéreo que acabó con las vidas de muchos jóvenes, con la repercusión social del asunto.
Lo macabro de la investigación se va cargando de mayores implicaciones morales conforme las causas apunten a algo bien distinto a un mero accidente. Ser capaz de conducir un avión al desastre entre las montañas, de manera deliberada, solo puede ser propio de una mente ominosa.
Entre los cuerpos de tantas víctimas hay quien piensa que puede ocultar su asesinato. Llegamos a pensar que alguien puede ser capaz de hacer caer un avión para tratar de escamotear los restos de su asesinato.
O podemos considerar que simplemente se trata de un aprovechamiento atroz de las circunstancias. La cuestión es que en este siniestro aéreo nada es lo que parece y solo la pericia investigadora, entre la masacre, puede aportar algo de luz…
