Los 3 mejores libros de James Herbert

Salvando las distancias, Herbert es, por generación y en esencia por temática, un Stephen King a la europea. Con una bibliografía también extensa, con tramas diversas en las que insertar ese gancho del terror psicológico del que Herbert hizo su seña de identidad, se pueden buscar considerables simetrías a uno y otro lado del Atlántico. Analogías desde las que el genio estadounidense acaba despegando hacia mayores cotas imaginativas en última instancia.

Porque si bien King es capaz de abrir el paraguas para ofrecernos un vistazo de perfiles psicológicos más completos en sus incontables personajes, Herbert se enfoca casi siempre en las fobias de sus protagonistas, en sus miedos ancestrales, en ese fuero interno en cuya base permanecen estancas las oscuras aguas del subconsciente.

Como se suele decir, todo es subjetivo. Ni mejor ni peor. Por lo que sea la bibliografía de Herbert es más fácilmente unificable mientras que la de Stephen King salpica desde el terror hasta lo fantástico pasando por el misterio y hasta puntualmente en ensayo, siempre con su don para magnetizar lectores destacando sobremanera.

En las novelas de Herbert nos enfrentamos a tramas de máxima intensidad sobre personajes que pivotan en torno a miedos, crímenes, fantasías espeluznantes o oscuros planteamientos que en ocasiones enlazan con el género negro. Y ciertamente es un autor que siempre se disfruta, con ese gusto de la lectura que parece tirar de tí para avanzar un capítulo más mientras pierdes una hora más de sueño.

3 mejores novelas de James Herbert

Entre los muros de Crickley Hall

Hay historias que se ven venir y en ese presagio lector, en ese augurio hacia la fatalidad, nos aferramos fuerte al asiento mientras emprendemos una lectura con promesas de grandes dosis de terror.

Porque si bien el inicio de la trama no es convulsivo precisamente, hay que dejar asentar un poco la lectura para acabar fascinado por las paredes de la casa de Crickley Hall.

Una familia al completo deja la gran urbe de Londres, antes de que los acaba devorando en el infortunio de sus vidas desde una grave ausencia. Pero en el páramo sobre el que se erige la casa, tampoco los espera nada mejor. La primera noche es ya una declaración de intenciones de quienes sean que habitan la cuarta dimensión de esa casona.

Ellos no están todos, falta el pequeño Cam, extraviado en un despiste, como tragado por la tierra de ese maldito parque de Londres. Solo los paralelismos entre el paradero de Cam y lo que van descubriendo de los pequeños habitantes de la casona, perdidos también entre ruidos y voces, los mantiene ahí, con la piel de gallina y la cabeza invadida por el miedo más hondo.

Los niños que gritan entre los muros de la casa serán la causa perdida de Eve, la matriarca. De alguna forma considera que ayudándolos a ellos puede cerrar la propia herida de la pérdida de su hijo. Pero no sabe hasta dónde puede llegar una conexión con almas perdidas…

Entre los muros de Crickley Hall

Los fantasmas de Sleath

Los fantasmas y sus espacios contiguos a nuestra realidad componen un escenario recurrente en el miedo, con sus épocas de mayor querencia por el imaginario popular. Esta novela publicada en 1994 es uno de los más brillantes ejemplos de ese subgénero que puede considerarse a lo relacionado con fantasmas en la ficción.

Porque el escenario, ese Sleath emblema de lugar pequeño y pacífico, trastocado por las visitas menos deseadas se transforma en una alegoría de la locura frente a las pérdidas y culpas.

El protagonismo de David, un tipo escéptico y, sin embargo, investigador de lo paranormal, nos lleva de nuestra misma incredulidad al miedo psicológico somatizado hasta el escalofrío. Cuando David entiende que poco puede hacer para detener la transformación de Sleath en el infierno, lógicamente ya será tarde para todos.

Los fantasmas de Sleath, de Herbert

Las ratas

Cada cual tiene sus fobias, qué duda cabe. Pero si nos planteamos qué animal se ha ganado a pulso la repulsa general, la rata saldrá entre los primeros puestos. Viven en los submundos más escatológicos, entre oscuridad e infesta humedad, corroen maderas, paredes y techos… Nada mejor que una buena plaga de ratas para, aprovechando la capacidad para asustarnos de su autor, someter una ciudad como Londres a la peor de las fantasías.

Ratas gigantes que nos observan como presas y que nos devoran como seres accesibles para ellas. Una lucha desigual en la que todo el Londres de finales del siglo XX se ve amenazado, sitiado desde el submundo.

Solo algún valiente será capaz de plantear soluciones y buscar el origen de todo. Mientras tanto las víctimas siguen disparándose. Como si de una película de Tarantino se tratara, la trama nos ofrece brillantes intervenciones de personajes reconvertidos a esperpénticos por las circunstancias, desde los más poderosos de la ciudad hasta los habitantes de otros espacios más similares al hogar de las ratas, los suburbios de la capital. Quizá solo ellos sean capaces de sobrevivir y luchar en considerable igualdad de condiciones.
Las ratas, de Herbert
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2 comentarios en «Los 3 mejores libros de James Herbert»

  1. Hola, buenas tarjdes…. como se llamo la pelicula basada en el libro de Los Fantasmas de Sleath? …porque no la encuentro por este nombre.

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