Lo mejor de la Ciencia Ficción es que en ella podemos encontrar lecturas de todo tipo. Desde tramas de corte hasta filosófico en el caso de distopías, ucronías o propuestas postapocalípticas, hasta Space Operas que nos llevan a nuevos mundos, pasando por un imaginario como el de Ernest Cline con su visión geek del mundo.
Y es que el bueno de Cline ha encontrado su nicho en los circuitos electrónicos de los juegos, en la visión de los gamers como nuevos héroes transmutados al avatar de turno. Y eso que la idea de partida puede sonar arcaica para todos los amantes de una diversión tecnológica del tercer milenio. Pero Cline ha sabido reprogramar a los nuevos aficionados a los juegos sin perder a los viejos rockeros, pioneros en su momento de las maquinitas del diablo (como dirían nuestros padres cada vez que soltaban 100 pesetas para echarlas por la rendija…)
El resultado es un híbrido que cautivó en su momento al mismísimo Spielberg y que, precisamente gracias al espaldarazo del genial director de cine ha llegado a todos los rincones del mundo su propuesta para iniciar en cada novela una partidita nueva…
Top 3 novelas recomendadas de Ernest Cline
Ready Player One
En la actual tesitura del séptimo arte, entregado a los efectos especiales y las historias de acción, surtirse de argumentos de buenos libros de ciencia ficción al menos compensa la peligrosa transición del cine como un mero espectáculo visual. De todo ello es consciente Steven Spielberg, que supo encontrar en la novela Ready Player One un guión perfecto para un buen taquillazo…
En cuanto a la novela en sí, podríamos decir que es una distopía de ambientación ochentera solo que adelantada hasta el año 2044. En los entresijos del entorno virtual Oasis se esconde una enigmática propuesta que puede convertir a quien lo descubra en un millonario. El mundo real ha dejado de tener encanto alguno para los habitantes de un planeta Tierra sometido a la dictadura del capital.
La gente vive en Oasis, una réplica tecnológica del mundo feliz de Huxley. Y en la ficción se establecen las relaciones. Oasis da mucho de sí como para acabar entregándote a la ficción como única vía para superar la realidad física.
James Halliday, el creador del famoso entorno, guarda una sorpresa. A su fallecimiento da a conocer que en Oasis se esconde un tesoro, una fortuna oculta en un huevo de pascua.
Wade Watts es de los pocos que persisten en la búsqueda conforme va pasando el tiempo sin que nadie dé con el famoso huevo. Hasta que consigue dar con la clave.
Todo Oasis y todos los humanos conectados giran de repente en torno a Wade Watts. Las dos realidades parecen entonces solaparse, y Wade deberá moverse por ambos entornos para conseguir su premio de la misma forma que para salvar su vida, en peligro desde el mismo momento en que llega a ser poseedor de la clave.
La acción de esta novela encantará a treintañeros y cuarentones crecidos a la sombra de los juegos recreativos, de los salones de juego, de las tendencias de los ochenta y noventa, de la cultura pop de finales del siglo XX. Un punto friki y un maravilloso punto evocador…
Ready Player Two
Con el éxito cinematográfico a la espalda, Ernest Cline sabe aprovechar la oportunidad para seguir recreándose en un universo ya emblemático. La cosa ya fue mucho más allá de las lecturas para frikis devoradores de fanzines y cada nueva publicación se convierte en un evento mundial .
Y para allá que vamos, dispuestos a dejarnos la piel una vez más en OASIS. Porque los que compartimos ciertas referencias ochenteras o incluso de los noventa, encontramos en esta novela un punto de encuentro con el chaval que fuimos. Solo que Cline sabe atraer a jóvenes lectores del ámbito de la Ciencia Ficción gracias precisamente a lo electrónico como esa cuarta dimensión donde pueden coexistir Internet con sus gamers actuales con los pirados de las máquinas que éramos. Se trata de geeks de ayer y de hoy. Sin más.
Días después de ganar la competición ideada por James Halliday, el fundador de OASIS, Wade Watts hace un descubrimiento que lo cambia todo. Oculto en las cajas fuertes de Halliday y a la espera de que lo encuentre su heredero, se halla un avance tecnológico que volverá a cambiar el mundo y convertirá a OASIS en un lugar mil veces más asombroso (y adictivo) de lo que Wade jamás habría creído posible.
Dicho avance da pie a un nuevo acertijo y a una nueva misión, un último Huevo de Pascua de Halliday que da a entender que existe un misterioso premio. Wade también se encontrará con un nuevo rival muy peligroso, increíblemente poderoso y capaz de matara millones de personas para conseguir lo que quiere. La vida de Wade y el futuro de OASIS vuelven a estar en juego, pero en esta ocasión también pende de un hilo el destino de la humanidad.
Con una nostalgia y una originalidad que solo podrían salir de la mente de Ernest Cline, Ready Player Two nos adentra de nuevo en su querido universo virtual, embarcándonos en otra aventura imaginativa, divertida y llena de acción, y vuelve a impresionarnos con su apasionante representación del futuro.
Armada
Siempre está bien diversificar un poco. Aunque la argumentación entronque absolutamente con la temática de lo gamer. Con Armada, Ernest Cline deja en suspenso un nuevo planteamiento a desarrollar desde la idea de que a este lado del mundo también pueden llegar los malos de los juegos. Y en tal caso la supervivencia depende de poder pasar de nivel…
Zack Lightman se ha pasado la vida soñando. Soñando con que el mundo real se pareciera un poco más al sinfín de libros, películas y videojuegos de ciencia ficción que lo han acompañado desde siempre. Soñando con el día en que un acontecimiento increíble y capaz de cambiar el mundo hiciera añicos la monotonía de su aburrida existencia y lo embarcara en una gran aventura en los confines del espacio.
Pero un poco de escapismo no viene mal de vez en cuando, ¿verdad? Después de todo, Zack no deja de repetirse que sabe dónde está el límite entre lo real y lo imaginario. Que sabe que en el mundo real nadie elige para salvar el universo a un adolescente con problemas para controlar su ira, aficionado a los videojuegos y que no sabe qué hacer con su vida.
Y entonces Zack ve un platillo volante. Para colmo, la nave alienígena es igual a las del videojuego al que se pasa enganchado todas las noches, un juego multijugador de naves muy popular llamado Armada en el que los jugadores tienen que proteger la Tierra de unos invasores extraterrestres. No, Zack no se ha vuelto loco. Aunque parezca imposible, aquello es muy real. Y van a ser necesarias sus habilidades y las de millones de jugadores de todo el mundo para salvar la Tierra de lo que está por venir.
Al fin Zack se va a convertir en un héroe. Pero a pesar del terror y la emoción que lo embargan, no puede evitar recordar todas aquellas historias de ciencia ficción con las que ha crecido y preguntarse:
