Los 3 mejores libros de Carlos del Amor

En el caso del periodista Carlos del Amor era romper por lo literario o terminar en el cine erótico. Porque ciertos apellidos marcan. Y no será por no conocer de primera mano el mundillo del cine en sus tareas periodísticas…

Más allá de la bromilla (perdóname Carlos si algún día me lees), lo cierto es que el bueno de Carlos comenzó en el ámbito literario con ese primer libro de relatos en el que sondeaba su afición por contar historias para acabar dando pronto el salto a la novela.

La cuestión es que en su devenir literario, este autor se desenvuelve con una versatilidad siempre admirable. Más aún cuando puede considerarse como una búsqueda de historias que contar, pertenezcan al género que pertenezcan y ya trate el asunto de completa ficción o hasta de ensayo…

Si para rematar el autor de marras sabe ajustar al máximo la escenografía y caracterizar a sus personajes con la verosimilitud que requiere cada propuesta narrativa, sin duda la historia siempre merecerá la pena.

Por supuesto, también hay que saber manejar ese ritmo narrativo en el que trufar giros, escenas inolvidables, tensiones en espera de resolución… Y sí, Carlos del Amor sabe moverlo todo a ese ritmo necesario, como un buen director de orquesta de sus propios personajes y escenas.

Top 3 libros recomendados de Carlos del Amor

Confabulación

Cuando un autor al que no esperas en el género de ciencia ficción se zambuye en este género tan rico para todo tipo de planteamientos, de entrada ya me tiene ganado. Querencias de un aficionado a escritor CiFi que es quien suscribe esta entrada.

Al empezar a leer esta novela pensé que me iba a encontrar a medio camino entre El club de la lucha de Chuck Palahniuk y la película Memento. En cierto sentido por ahí van los tiros. Realidad, fantasía, reconstrucción de la realidad, la fragilidad de la memoria… Pero en este tipo de obras siempre hay algo nuevo, aspectos sorprendentes que acercan al lector a los posibles vericuetos de la mente, la percepción del yo y de la realidad formada en un porcentaje indefinible de subjetividad más otro tanto de la objetividad que cuentan los demás.

El síndrome de Korsakov es una patología real, apodado también como confabulación, donde la que confabula es tu propia mente, generando una realidad que nunca sabes qué tendrá de cierta. Me ha gustado mucho ese toque de ciencia ficción insertado en lo cotidiano que esta enfermedad aporta al conjunto de la obra. No es cuestión de grandes elucubraciones científicas ni metafísicas, se trata más bien de extrapolar los efectos del olvido, de la memoria selectiva, de los recuerdos trastocados que todos vamos fabricando para así empatizar en cierto grado con Andrés, este personaje singular que, a través de una mente afectada por esta singular patología, nos plantea el cómo vivimos nuestras propias sensaciones, cómo asumimos el rol de nuestro Yo con todas las ramificaciones más interesantes en cuanto al amor, la identidad propia, nuestro ser a base de los recuerdos y la necesidad de recurrir a ellos para sentirnos precisamente eso: Yo.

En resumen, una interesante historia muy bien trabajada, convincente en cuanto a ese caos que necesariamente gobierna a un personaje como este y sorprendente desde el principio hasta el final en cuanto a las soluciones que Andrés encuentra para mantenerse a flote entre la realidad y la sospecha de la ficción.

Confabulación, de Carlos del Amor

El año sin verano

Una historia sobre extrañamiento que es encontrarse en tu gran ciudad cuando todo el mundo se ha ido, escapando hacia el paraíso perdido del resort o de la casa del pueblo.

La voz en primera persona del protagonista de un escritor en cierne que, por suerte, designios del destino o lo que sea, se encuentra un manojo de llaves en su bloque. Y resulta que con ellas puede ir entrando en todos los pisos repletos de ecos en espera de que regresen sus dueños. El instinto voyeurista de lo cotidiano, de saber más de las vidas de quienes te cruzas habitualmente en el ascensor. Con esa tensión de una voz que nos cuenta todo lo que va averiguando con morbosa aleatoriedad, la curiosidad se nos va despertando como si se tratara de nuestro propio bloque.

Pero en su particular investigación que puede llenarle de curiosas ideas sobre las que escribir, le esperan algunas sorpresas que asaltarán su aburrido verano y que trastocarán toda su vida. Con ciertas analogías a la peli también española y posterior «El autor«, acabarás atado a esta trama inquietante desde ese asomarse al abismo de las vidas cotidianas de los demás.

El año sin verano, de Carlos del Amor

La vida a veces

Un concepto perfecto el del título para lo que se acaba desgranando en el desarrollo del libro. Ese «a veces» nos introduce casi poéticamente en el salto de uno a otros escenarios por los que se mueve el hilo. Un hilo que cose con la improvisación de lo perentorio los momentos pincelados en el mosaico de tantas vidas rescatadas en instantes para la representación final.

Poco a poco se van uniendo vidas lejanas, aconteceres dispares, circunstancias sumidas en ese transcurrir de un único tiempo cortado para un mismo patrón de la existencia y que resalta en sus policromías intensas. La selección de esos instantes que ocurren a veces componen un único escenario en el que la obra es el tiempo, la eternidad del instante para bien o para mal.

Y mientras la vida se hilvana con los caprichos más insospechados, suena una misma melodía al compás de los latidos del corazón de unos personajes que exprimen su vida a cada segundo.

La vida a veces, de Carlos del Amor

Otros libros de Carlos del Amor…

Emocionarte

Carlos de Amor evidencia, en su versatilidad argumental, que no hay flor de un día sino exploración narrativa desde la ciencia ficción hasta el ensayo. El típico viaje del escritor ocupado en explotar la creatividad, en fertilizar todos los campos posibles entre la imaginación y la razón. Nada mejor que el caso de este presente libro para descubrirlo.

Con un estilo literario y profundamente divulgativo, seductor y personal, Carlos del Amor nos ofrece un viaje por treinta y cinco obras de todos los tiempos, con especial atención a la pintura femenina y a la española. Un viaje a través de texturas, colores, claroscuros, historias, miradas, vidas, abrazos, besos…, que nos descubre un caleidoscopio donde se aúnan verdad y ficción, historia del arte, imaginación y emoción.

«El arte es una celebración. Un cuadro no se acaba en lo que encierra su marco, un cuadro vive antes y después de que lo miremos. El marco lo acota y nosotros debemos cruzar esa frontera para hacer que su existencia siga saltando siglos y vidas, y se renueve con cada mirada. Cada cuadro es un cuento, una novela, un relato, y eso he pretendido reflejar en estas páginas: romper el marco y expandir el lienzo hasta donde sea posible».

Emocionarte

Retratarte

Carlos del Amor va un paso más allá en el viaje a través de los cuadros que emprendió con Emocionarte. Esta vez se centra en el retrato, un género que le permite recrear las vidas de los retratados y de los artistas, y cómo estos últimos también se retratan en su forma de pintar. 

La elección de sus modelos o los retratos de encargo, la fidelidad realista al retratado o la percepción de este por parte del artista, el autorretrato que tantos practican, quiénes eran los modelos y qué vidas llevaban, las dificultades de acogida de la obra por parte de quien la encarga o por el público, forman parte de la historia íntima de estas obras que iremos descubriendo en el libro.

Con su característico estilo literario, Carlos del Amor nos muestra un mundo detrás de cada cuadro y, de nuevo, nos revela que han sido muchas las mujeres artistas, y muy poco conocidas hasta ahora.

Retratarte: Cuando cada mirada es una historia
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1 comentario en «Los 3 mejores libros de Carlos del Amor»

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